Papa pide fin de violencia en Haití

Palabras después de la oración mariana

Ángelus, 11 julio 2021© Exaudi

Tras el rezo del Ángelus de este domingo, 11 de julio de 2021, desde la 10ª planta del Hospital Gemelli, el Papa Francisco hizo un llamamiento por el fin de la violencia en Haití, una nación pobre sacudida esta semana por “el asesinato de su presidente y la agresión a su esposa”.

Hoy es el “Domingo del Mar”, recordó el Papa, “dedicado de manera especial a la gente de mar y a todos los que dependen del mar para su trabajo y sustento. Rezo por ellos y exhorto a todos a cuidar los océanos y los mares. Cuidar la salud de los mares: ¡nada de plástico en el mar!”.

Francisco recordó la fiesta de san Benito, abad y patrón de Europa, y bendijo a todos los participantes de la peregrinación de ”la Familia de Radio María al Santuario de Czestochowa, en Polonia”.

A continuación, siguen las palabras del Pontífice según la traducción oficial ofrecida por la Oficina de Prensa de la Santa Sede:

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Palabras después del Ángelus

Queridos hermanos y hermanas:


En los últimos días, mi oración se ha dirigido a menudo a Haití, tras el asesinato del presidente y la agresión a su esposa. Me sumo al sentido llamamiento de los obispos del país para “deponer las armas, elegir la vida, elegir la convivencia fraternal en interés de todos y en interés de Haití”. Estoy cerca del querido pueblo haitiano; espero que la espiral de violencia cese y que la nación pueda reanudar el camino hacia un futuro de paz y concordia.

Hoy es el “Domingo del Mar”, dedicado de manera especial a la gente de mar y a todos los que dependen del mar para su trabajo y sustento. Rezo por ellos y exhorto a todos a cuidar los océanos y los mares. Cuidar la salud de los mares: ¡nada de plástico en el mar!

Recuerdo y bendigo a todos los que hoy participan en la peregrinación de la Familia de Radio María al Santuario de Czestochowa, en Polonia.

Hoy se celebra la fiesta de San Benito, abad y patrón de Europa. ¡Un abrazo a nuestro santo protector! Felicitemos a los benedictinos y benedictinas de todo el mundo. Y los mejores deseos para Europa, que esté unida en sus valores fundacionales.

¡Y a todos, buen domingo! No os olvidéis de rezar por mí. Buen almuerzo y ¡hasta pronto!