Comunicar esperanza y unidad

El Santo Padre destaca el papel esencial de la comunicación eclesial en la construcción de puentes y la transmisión del Evangelio

El Papa Francisco se dirigió el 27 de enero de 2025 a los obispos presidentes de Comisiones de Comunicación y a los directores nacionales de Oficinas de Comunicación, participantes en un importante encuentro promovido por el Dicasterio para la Comunicación. En su discurso, el Pontífice resaltó la misión esencial de la comunicación en la vida de la Iglesia y en el mundo contemporáneo.

Comunicar vida y esperanza

El Santo Padre comenzó enfatizando que comunicar no se reduce a transmitir información, sino que implica compartir la vida de la Iglesia y proyectar una visión cristiana sobre los acontecimientos del mundo. En medio de una sociedad a menudo marcada por el ruido mediático, las divisiones y el desánimo, Francisco recordó a los presentes su deber de sembrar esperanza, un valor que, según él, “se encuentra en el centro del mensaje evangélico”.

El Papa hizo un llamado a no conformarse con un enfoque empresarial de la comunicación, donde prevalecen las estrategias de marketing y los números. Para él, la comunicación en la Iglesia debe estar impregnada de oración, discernimiento y un profundo deseo de servir al prójimo.

Trabajar juntos para sanar divisiones

Otro aspecto destacado del discurso fue la importancia de sanar las divisiones que afectan tanto al mundo como a las comunidades eclesiales. Francisco subrayó que la comunicación no puede ser fuente de discordia, sino que debe contribuir a construir puentes, generar comprensión mutua y fomentar la unidad.

“El Señor nos llama a ser artesanos de paz, también a través de las palabras”, dijo el Pontífice. Añadió que las comunicaciones eclesiales deben ayudar a contrarrestar la proliferación de lo que denominó “nuevas torres de Babel”, aludiendo a los espacios mediáticos caóticos que, en lugar de unir, contribuyen a la confusión.

Una red de armonía y creatividad

El Papa animó a los líderes de comunicación a trabajar en sinergia, aprovechando las fortalezas de las redes eclesiales para transmitir un mensaje de armonía. Reconoció la necesidad de creatividad en el ámbito de la comunicación, señalando que el Evangelio inspira una riqueza infinita de maneras de transmitir su mensaje al mundo moderno.


“La creatividad no está reñida con la fidelidad al Evangelio, sino que la enriquece y hace que sea más accesible a todos”, afirmó.

Un modelo de comunicación en clave sinodal

Concluyendo su discurso, el Santo Padre exhortó a los presentes a seguir trabajando en comunión, fomentando la unidad dentro de la Iglesia y proyectando un modelo de comunicación inspirado en la sinodalidad. Subrayó que esta perspectiva ayuda a amplificar las voces de todos, especialmente de los más débiles, y a construir una Iglesia abierta y cercana.

El Papa Francisco invitó a los comunicadores a reflexionar sobre su papel y a buscar maneras concretas de ser, no solo transmisores de información, sino agentes de cambio y esperanza en un mundo que tanto lo necesita.

Para leer el discurso completo aquí.