Hoy, lunes 14 de junio de 2021, a las 11.30 horas, en directo vía streaming desde el Aula Juan Pablo II de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, ha tenido lugar la conferencia de presentación del mensaje del Papa Francisco para la V Jornada Mundial de los Pobres, que se celebrará el próximo domingo 14 de noviembre sobre el tema “Siempre tendréis a los pobres con vosotros”.
Tal y como ha informado la Oficina de Prensa, en la presentación han participado monseñor Rino Fisichella y Mons. Graham Bell, presidente y subsecretario del Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización.
Mirar a Jesús, reconocer a los pobres
Al comienzo de su intervención, Mons. Fisichella ha destacado que el Santo Padre, proponiendo el lema de su mensaje sobre la Jornada de los Pobres, “provoca a los creyentes a mantener la mirada fija en Jesús para descubrir que en él y en sus palabras se encuentra no sólo el verdadero sentido de la pobreza, sino sobre todo la capacidad de reconocer a los pobres”.
“Es una visión fuertemente cristológica la que se condensa en este Mensaje que, como siempre, analiza algunos temas de actualidad, para que toda la Iglesia se prepare a vivir el acontecimiento de la Jornada Mundial con la conciencia de quien sabe que aquí se recoge uno de los contenidos centrales del Evangelio”, sostiene.
Asimismo, ha recordado que el Pontífice hace énfasis en la pandemia: “Es muy consciente de las consecuencias que están ante los ojos de todos cada día, hasta el punto de que ‘las personas más vulnerables se ven privadas de los bienes de primera necesidad’”.
Precariedad de la mujer
Asimismo, el prefecto recupera del mensaje papal la referencia a las mujeres: “Ante los sucesos cotidianos de violencia contra las mujeres, no se puede dejar de condenar esta barbarie que hace del mundo de las mujeres un escenario de auténtica pobreza”.
Aún más incomprensible, prosigue, “para una cultura que ha alcanzado las formas más maduras de igualdad, se está obligado a constatar expresiones de desigualdad y de falta de dignidad que hieren no sólo a las pobres víctimas, sino a toda la sociedad, a menudo demasiado impotente y afónica como si se resignara a renunciar a las conquistas obtenidas con dificultad a lo largo de las décadas”.
Signo de Jesús entre nosotros
El arzobispo italiano considera que el mensaje del Papa describe cómo “un horizonte en el que los cristianos deben redescubrir el entusiasmo necesario para volver a hacer creíble su presencia en el mundo. Si se pretende ser fiel al Evangelio, es evidente que a Dios no se le encuentra en los tiempos y lugares en los que hemos decidido encontrarlo, sino donde él quiere revelarse y ser reconocido”, esto es, en los pobres.
En la línea de la acción, Mons. Fisichella considera que Francisco “sitúa en primer lugar la búsqueda de las causas de la pobreza, para luego identificar las iniciativas necesarias para llegar a una posible solución”. Primero “denuncia” de manera contundente al sistema económico de los privilegiados y al mercado, y después reclama responsabilidad y compromiso a los gobiernos e instituciones mundiales.
La solución, plantea el teólogo, “es mucho más sencilla de lo que cabría esperar”. El Obispo de Roma, apunta, “reitera su idea de fondo: la cultura del encuentro como forma privilegiada de mirar al futuro de forma eficaz y llena de esperanza constructiva”. Y cita al Sucesor de Pedro para repetir que “Hay muchas pobrezas de los ‘ricos’ que podrían ser curadas por la riqueza de los ‘pobres’, ¡si sólo se encontraran y conocieran! Nadie es tan pobre que no pueda donar algo de sí mismo en la reciprocidad”.
Datos sobre la Jornada
El prefecto del Consejo Pontificio ha expresado que la V Jornada Mundial de los Pobres “irá acompañada de una intensa semana de iniciativas que tendrán como objetivo ofrecer algunos signos de caridad y solidaridad hacia ciertas categorías particulares. Una gota de agua en el océano de la pobreza, pero siempre un testimonio de cercanía que al menos en estos días se hará más tangible para dar apoyo concreto a quienes más lo necesitan”.
Por último, ha informado que en 2020 se distribuyeron 5.000 paquetes a las familias de las parroquias más desfavorecidas de Roma y se entregaron 350.000 mascarillas sanitarias a las escuelas de la periferia romana, y que en los próximos meses se definirá una estrategia ulterior para ver de qué manera esta jornada “puede hacerse cargo de nuevas iniciativas que una vez más puedan manifestar la gran solidaridad que esta circunstancia requiere y que implica a tantas personas deseosas de estar presentes y activas”.
