Hoy, 5 de noviembre, la Iglesia Católica celebra la festividad de Santa Ángela de la Cruz. En este día, recordamos de manera especial a una sevillana que entregó su vida a Dios a través de los más pobres de su tiempo, dejando un legado duradero: las Hermanas de la Cruz.
Santa Ángela, nacida el 30 de enero de 1846 junto a la antigua iglesia de Santa Lucía, en el barrio de San Julián, es un símbolo de devoción y servicio. Su dedicación a los necesitados le valió el reconocimiento de la Iglesia, y su espíritu de caridad sigue vivo a través de la labor de las Hermanas de la Cruz, quienes continúan su misión en Sevilla y más allá.
Esta fecha es especialmente significativa para Sevilla, ya que el 5 de noviembre de 1982, el Papa Juan Pablo II visitó por primera vez la ciudad y beatificó a Sor Ángela en un acto multitudinario en el campo de la Feria. Este evento marcó un hito en la historia de la ciudad y en la veneración de Santa Ángela.
Además, desde el pasado 3 de noviembre y hasta el 20 de diciembre, la imagen de Santa Ángela de la Cruz se encuentra en la Sacristía Mayor de la Catedral de Sevilla. Esto forma parte de la exposición Sedes Hispalensis: Fons Pietatis, «La Catedral de Sevilla, Fuente de Piedad», organizada por el Cabildo Metropolitano con motivo del II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular. Esta exposición es una oportunidad única para que los fieles y visitantes aprecien el legado espiritual de Santa Ángela en el contexto de la piedad popular sevillana.
En este día de celebración, reflexionamos sobre la vida de Santa Ángela de la Cruz y su ejemplo de amor y servicio a los más necesitados. Su legado nos invita a renovar nuestro compromiso con los valores cristianos y a seguir su camino de entrega y generosidad.