En la audiencia general de este miércoles 23 de junio de 2021, en el momento de saludar a los fieles de lengua italiana, el Papa Francisco ha recordado que mañana, jueves 24, es la fiesta de la natividad de san Juan Bautista, “que fue enviado por Dios para dar testimonio de la luz y preparar al Señor un pueblo bien dispuesto”.
El Santo Padre ha pedido, por su intercesión, “para cada uno de vosotros abundantes gracias, para que se fortalezcan vuestros generosos propósitos de fidelidad a la llamada del Señor”. Seguidamente, ha mostrado su habitual cercanía a los ancianos, jóvenes, enfermos y recién casados, a los que ha exhortado a “renovar vuestros propósitos de generoso testimonio cristiano”.
Su nacimiento, una iluminación
Durante el rezo del Ángelus del 24 de junio del año 2018, el Pontífice indicó que el nacimiento de san Juan Bautista “ilumina la vida de sus padres Isabel y Zacarías e implica en la alegría y en el asombro a los parientes y vecinos. Estos ancianos padres habían soñado y preparado aquel día, pero ya no lo esperaban: se sentían excluidos, humillados, decepcionados”.
Ante el anuncio del nacimiento de su hijo, insistió, “Zacarías se quedó incrédulo, porque las leyes naturales no lo consentían, eran viejos: eran ancianos; como consecuencia el Señor lo dejó mudo durante todo el tiempo de la gestación. Es una señal. Pero Dios no depende de nuestras lógicas y de nuestras limitadas capacidades humanas. Es necesario aprender a fiarse y a callar frente al misterio de Dios y a contemplar en humildad y silencio su obra, que se revela en la historia y que tantas veces supera nuestra imaginación”.
Natividad de san Juan Bautista
Tal y como explica el Vaticano, la vocación profética de san Juan Bautista está rodeada, desde el vientre materno, de eventos extraordinarios que preparan el nacimiento de Jesús. El Evangelio de Lucas (1, 39-45) relata que su madre Isabel, mientras estaba embarazada, había recibido la visita de María, quien a su vez ya estaba en espera de Jesús, y que Juan exultó de alegría en el seno materno ante la voz de María.
Isabel era estéril y ya anciana. Había sido el arcángel Gabriel quien le había anunciado a su marido Zacarías, el nacimiento de un hijo: “No temas Zacarías – le había dicho –tu oración ha sido escuchada y tu mujer Isabel te dará un hijo al que llamarás Juan. Tendrás alegría y exultación y muchos se alegrarán por su nacimiento, puesto que será grande ante el Señor”.
El culto de San Juan Bautista se difundió muy pronto en toda la cristiandad; muchas ciudades tomaron el nombre y lo eligieron como patrono entre las cuales, en Italia, Turín, Florencia, Génova y Ragusa. Juan Bautista es el santo más representado en el arte de todos los siglos, con frecuencia retratado siendo niño junto al pequeño Jesús.
No encerrarse en las tradiciones del pasado
En la audiencia general de esta mañana, el Santo Padre ha exhortado a combatir “la tentación de encerrarse en algunas formas y tradiciones del pasado, como posible solución para las crisis de hoy” siguiendo la enseñanza de san Pablo de ir por “el camino liberador y siempre nuevo de Jesús crucificado y resucitado”.
Hoy, 23 de junio de 2021, el Santo Padre ha presidido la audiencia general en el patio San Dámaso del Palacio Apostólico vaticano, transmitida en directo, de nuevo con fieles, adaptándose a las medidas de prevención frente a la COVID-19, y ha iniciado un nuevo ciclo de catequesis, centrándose en la introducción de la carta de san Pablo a los Gálatas.