La Limosnería Apostólica destina 1.200 vacunas a los más pobres

Vacunación previa al Domingo de Resurrección

Limosnería Apostólica vacunas pobres
Encuentro del Papa con un grupo de pobres @ Vatican Media

“Para concretizar los varios llamados del Papa Francisco para que nadie quede excluido de la campaña de vacunación anti covid-19”, la Limosnería Apostólica del Vaticano distribuirá 1.200 nuevas vacunas entre los más pobres, vacunación previa a la celebración del próximo Domingo de Resurrección.

Según ha informado la Santa Sede en un comunicado publicado hoy viernes 26 de marzo de 2021, las dosis, de la vacuna Pfizer-BioNTech, han sido compradas por el Vaticano y ofrecidas por el Hospital Lazzaro Spallanzani, a través de la Comisión Vaticana COVID-19, y serán aplicadas a “los más pobres y marginados, que son los más expuestos al virus por su condición”.

Además, continúa el documento, “para seguir compartiendo el milagro de la caridad hacia los hermanos más vulnerables y darles la oportunidad de entrar a este derecho”, se activa la posibilidad de hacer una donación online de un “vaccino sospeso”, en la cuenta de la caridad del Santo Padre administrado por la Limosnería Apostólica.

Vacunación

Tal y como se informa, la vacunación de los pobres durante la Semana Santa se llevará a cabo en las instalaciones especialmente destinadas dentro del Aula Pablo VI del Vaticano, y se utilizará la misma vacuna administrada al Papa y a los empleados de la Santa Sede.

Los médicos y trabajadores de la salud serán los voluntarios que trabajan permanentemente en el consultorio Madre di Misericordia, ubicada bajo las columnas de Bernini, es decir, los empleados de la Dirección de Salud e Higiene del Gobierno de la Ciudad del Vaticano y los voluntarios del Instituto de Medicina Solidale y el Hospital Lazzaro Spallanzani.

Llamamiento del Papa

La nota de la Limosnería explica que, en el pasado Mensaje para la Solemnidad de la Natividad del Señor, el Papa “hizo un sentido llamado” pidiendo a jefes de Estado, empresas y organismos internacionales que promovieran “la cooperación y no la competencia, que busquen una solución para todos: vacunas para todos, especialmente para los más vulnerables y necesitados en todas las regiones del planeta”.


“Ante un desafío que no conoce fronteras”, prosiguió Francisco, “no se pueden erigir barreras. Estamos todos juntos en esto”.

Uso responsable de las vacunas

El escrito también recuerda cómo, sobre el uso de la vacuna, el Pontífice “ha animado repetidamente a las personas a vacunarse, porque es una forma de ejercer la responsabilidad hacia los demás y el bienestar colectivo, reiterando con fuerza que todos deben tener acceso a la vacuna, sin que nadie esté excluidos debido a la pobreza”.

El pasado mes de enero, durante la campaña de vacunación contra la COVID en el Vaticano, apunta, el Obispo de Roma “quería que entre las primeras personas en vacunar fueran mas de veinticinco pobres, en su mayoría sin hogar, que viven en los alrededores de San Pedro y que diariamente son atendidos y acogidos diariamente por las estructuras asistenciales y de residencia de la Limosnería Apostólica”.