El Papa Francisco envió el pasado viernes 3 de septiembre de 2021 una carta, firmada por el cardenal secretario de Estado Pietro Parolin, al pueblo de Costa Rica con motivo de la entronización de la Virgen de los Ángeles en los Jardines Vaticanos. El Santo Padre se dirige a monseñor José Manuel Garita Herrera, obispo de Ciudad Quesada y presidente de la Conferencia Episcopal costarricense.
En el documento, sellado por la Secretaría de Estado de la Santa Sede, el Pontífice manda un cordial saludo a su eminencia y le ruega que “lo haga extensivo a los demás pastores y fieles de la Iglesia en Costa Rica, que con gran devoción veneran como patrona de esa nación a la Bienaventurada Virgen María bajo la advocación de Nuestra Señora de los Ángeles”.
Del mismo modo, en la ocasión de su entronización, el Papa les anima a “seguir viviendo su fe especialmente unidos a ella, a quien con afecto filial llaman ‘la negrita’, pidiéndole que les alcance a su Hijo la gracia de ser valientes defensores del don de la vida y alegres constructores de la fraternidad, priorizando la ayuda caritativa a los hermanos y hermanas frágiles y marginados de la sociedad”.
Seguidamente, Francisco también les pide que “no dejen de rezar por él y por su servicio al santo Pueblo de Dios, a la vez que, invocando la intercesión de la Virgen de los Ángeles sobre toda la Iglesia que peregrina en Costa Rica, imparte la implorada bendición apostólica como prenda de copiosos dones celestiales”.
Entronización
El Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) señala en una nota al respecto que la entronización de un mosaico de la Virgen de los Ángeles en los Jardines Vaticanos es una iniciativa promovida por el embajador de Costa Rica en el Vaticano, Federico Zamora Cordero, y está siendo realizado por la artista nacional de arte sacro Paula Sáenz.
La fecha del acto será el 26 de octubre a las 11 horas en un acto oficial de bendición que se realizará justamente en los Jardines Vaticanos. Monseñor Herrera, presidente del Episcopado costarricense, ha asegurado que “este es un regalo de Costa Rica para el Vaticano, y también un regalo para todos los costarricenses, saber que nuestra Negrita tendrá ese espacio en la Santa Sede y que el Papa Francisco nos pida seguir unidos a ella defendiendo la vida, la fraternidad y la caridad hacia los más necesitados”.
