Comienza la Jornada de Reflexión y Oración por Líbano

Momento de oración del Papa con líderes cristianos del país

Comienza Jornada oración Líbano
Jornada de Reflexión y Oración por Líbano, 1 julio 2021 © Vatican Media

Hoy, 1 de julio de 2021, tiene lugar en el Vaticano la Jornada de Reflexión y Oración por el Líbano, bajo el título “El Señor Dios tiene planes de paz. Juntos por el Líbano”, entre el Papa Francisco y los responsables de las Iglesias y Comunidades Eclesiales. Se trata de las Iglesias ortodoxa y católica, presentes con sus diferentes ritos y tradiciones, y también de diferentes comunidades eclesiales nacidas de la Reforma.

En torno a las 8:30 (hora de Roma), ha tenido lugar en la Casa Santa Marta, la acogida del Santo Padre a los jefes de las comunidades cristianas libanesas y a los miembros de las delegaciones. Después, juntos se han dirigido a la basílica de San Pedro. Allí, tras un momento de rezo del Padrenuestro en silencio, bajaron las escaleras de la Confesión del Apóstol Pedro y cada uno colocó una vela como signo de la oración que arde pidiendo la intercesión del apóstol.

A continuación, todos han dejado la Basílica Vaticana para trasladarse al Palacio Apostólico, donde la primera de las tres sesiones de trabajo comienza a las 10 de la mañana. De acuerdo a Vatican News, como ocurrió en la basílica de San Nicolás de Bari, en el evento ecuménico del 7 de julio de 2018, la mesa de reunión será redonda y en torno a ella se sentarán el nuncio apostólico en Líbano, monseñor Joseph Spiteri, como moderador, y los diez jefes de las comunidades cristianas.

Entre la mañana y la tarde habrá tres sesiones de trabajo, cada una de ellas introducida por un ponente. Finalmente, a las 18 está prevista la oración final en la basílica de San Pedro, a la que está previsto que acudan los embajadores de la Santa Sede. También han sido invitadas todas las comunidades religiosas masculinas y femeninas, así como los laicos libaneses residentes en Roma. No obstante, no habrá personalidades políticas, ya que se ha decidido dar al acto una dimensión exclusivamente religiosa.

Por otro lado, el evento contará con la presencia de algunos jóvenes que entregarán a los líderes cristianos una lámpara encendida, colocada en un trono como gesto de esperanza de paz en Líbano. Finalmente, el Pontífice dirigirá unas palabras de conclusión.

Participantes

Saludaron y rezaron con Francisco el cardenal Bechara Boutros Rai, patriarca de Antioquía de los maronitas; Youhanna X, patriarca greco-ortodoxo de Antioquía y todo el Oriente; Ignatius Aphrem II, patriarca sirio-ortodoxo de Antioquía; Aram I, Catholicos de Cilicia de los armenios; Ignacio Youssef III, patriarca sirio-católico de Antioquía; Youssef Absi, patriarca de Antioquía de los griegos melquitas; el reverendo Joseph Kassab, presidente del Consejo Supremo de las Comunidades Evangélicas de Siria y Líbano; y el obispo de Beirut de los caldeos, Michel Kassarji. Y les acompañaban el cardenal Leonardo Sandri, prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales; Mons. Joseph Spiteri, nuncio apostólico en el Líbano; y Mons. Paul Richard Gallagher, secretario para las Relaciones con los Estados del Vaticano.

Unión espiritual

En el Ángelus del pasado 29 de junio, fiesta de san Pedro y san Pablo, Francisco recordó que hoy se celebraría “este día especial de oración y reflexión por el Líbano”. “Junto con los líderes de todas las Iglesias presentes en la Tierra de los Cedros, nos dejaremos inspirar por la Palabra de la Escritura que dice: ‘El Señor Dios tiene planes de paz” (Jer 29,11)’”, expresó. E invitó a todos “a unirse a nosotros espiritualmente, orando para que el Líbano se recupere de la grave crisis que atraviesa y muestre nuevamente al mundo su rostro de paz y esperanza”.


Por su parte, Mons. Paul Richard Gallagher, secretario del Vaticano para las Relaciones con los Estados, en declaraciones a Exaudi el pasado 31 de mayo, describió que este encuentro del Papa con los líderes cristianos libaneses constituirá “un llamamiento a avanzar”, a tener “valor para superar los problemas” y a “asegurar un futuro para las comunidades cristianas de la nación”.