Fue el mismo Papa Francisco, al final del Ángelus del pasado domingo, quien anunció el origen del belén que se instalará en la plaza de San Pedro para la próxima Navidad: un belén del Perú, andino. El Santo Padre lo había anticipado saludando a la comunidad peruana presente para celebrar al Señor de los Milagros. Ahora, una nota de la gobernación revela otros detalles y anuncia que el árbol de Navidad, de 28 metros de altura, vendrá del Trentino.
Un árbol de 28 metros
El belén proviene de los Andes, del pueblo de Chopcca, una comunidad del departamento de Huancavelica en Perú. El nacimiento estará compuesto por más de 30 piezas y realizado por cinco artistas famosos de Huancavelica. En cambio, el majestuoso abeto que encontrará su lugar junto al Belén en la plaza de San Pedro proviene de Andalo, en Trentino, Italia. Tiene unos 28 metros de altura. Proviene de la Gestión Forestal Sostenible certificada del Grupo Territorial PEFC Trentino. La Delegación de Trentino también se encargará de las decoraciones de las esféricas de madera. El gobernador de la delegación se encargará de la iluminación con un sistema LED de bajo consumo energético.
El belén en el Salón Pablo VI
Un belén también adornará la Sala Pablo VI. Este será realizado por el grupo de jóvenes de la parroquia de San Bartolomeo Apostolo di Gallio, provincia de Vicenza y diócesis de Padua.
El pesebre peruano conmemora los 200 años de la independencia del país, reproduce un corte transversal de la vida de los pueblos andinos y simboliza el llamado universal a la salvación, ya que el Hijo de Dios se encarnó para salvar a todo hombre y mujer en tierra, a cualquier idioma, pueblo, cultura y nación a la que pertenezcan.
La inauguración
La tradicional inauguración del Belén y el encendido del árbol de Navidad tendrá lugar el viernes 10 de diciembre, a las 17.00 horas, presidida por el arzobispo Fernando Vérgez Alzaga, presidente de la Gobernación. Por la mañana, las delegaciones de Huancavelica, Andalo y Galión serán recibidas en audiencia por el Papa Francisco para la presentación oficial de los obsequios.
La creación del Belén Andino nació de la colaboración entre la Conferencia Episcopal del Perú, la diócesis de Huancavelica, el Gobierno regional, el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo, el Ministerio de Relaciones Exteriores y la Embajada del Perú ante la Santa Sede.
Estatuas “étnicas”
Las estatuas del Niño Jesús, la Virgen María, San José, los Magos y los pastores serán realizadas a tamaño natural con materiales como cerámica, madera de maguey (agave) y fibra de vidrio, y estarán vestidas con los trajes típicos de Chopcca. Jesús tendrá la apariencia de un niño “Hilipuska”, así llamado porque está envuelto en una manta típica de Huancavelica y está atado con un “chumpi” o cinturón trenzado.
Los Reyes Magos llevarán alforjas o sacos con alimentos característicos de Huancavelica, como papa, quinua, kiwicha, cañihua, y estarán acompañados de lamas que portarán una bandera peruana en su espalda. El nacimiento del Salvador será anunciado por un niño ángel, quien tocará el típico instrumento de viento llamado Wajrapuco. En el Belén también habrá estatuas de varios animales pertenecientes a la fauna local como: alpacas, vicuñas, ovejas, vizcachas, parihuanas y el cóndor andino, símbolo nacional del Perú.
En el pesebre también habrá una representación a pequeña escala de la comunidad Chopcca, con su cultura, tradición y herramientas de trabajo ancestrales, que los campesinos utilizan para arar la tierra. Chopcca es una comunidad de habla quechua de poco más de 10.000 habitantes. La comunidad rural se ubica al oriente de Huancavelica, a una altitud entre los 3.680 y los 4.500 metros. El territorio es atravesado por el Qhapaq Ñan o Camino Inca.
De Galión un belén “rural”
Los jóvenes de Galión, de la Unidad Pastoral de Galión, Foza, Sasso y Stuttgart, en cambio, optaron por inspirarse en un tipo rústico de la zona destinada a albergar animales. En dialecto se le llama “stalotto”. Alberga algunos personajes de tamaño natural: la Sagrada Familia, un pastor que lleva un cordero sobre sus hombros y una oveja a sus pies, y una mujer que sostiene una paloma en una canasta. También habrá estatuas de algunos animales de granja como conejos, gallinas y un gato.
En el interior del “stalotto” se colocaron diversas herramientas utilizadas por los campesinos de la meseta: sierras, rastrillos, azadas, pero también un molde de madera para preparar la mantequilla en casa, así como recipientes de leche y raquetas para la nieve, damajuanas para el vino, y jaulas para pájaros señuelo. En el exterior de la cabaña se colocó un recinto para conejos realizado con losas de piedra que en lengua cimbria se denominan “Stoan platten”, que aún hoy delimitan los límites entre las casas y marcan los caminos.
También hay una leñera de abeto con troncos cortados y dejados secar que se utilizará para alimentar la pequeña estufa dentro de la cabaña.
Desde el parque Adamello
Otra cultura es la de la población de Andalo, de donde proviene el abeto de Navidad. “Ntant che pòlsest va a tagliar su legna” (mientras descansas, ¡corta leña!) es el dicho andalesi que bien representa la laboriosidad y la forma de tratar la vida de los habitantes de esta zona de Trentino. Inmerso en el bosque y la meseta verde entre los Dolomitas del Brenta y Paganella, Andalo forma parte del Parque Natural Adamello Brenta.
Está rodeado de bosques compuestos principalmente por coníferas y árboles de hoja caduca. Es de estos bosques centenarios de donde se tomó el gran abeto y encontrará espacio en la Plaza de San Pedro. Junto con el Belén, permanecerá expuesto hasta el final de la temporada navideña, fiesta del Bautismo del Señor, el domingo 9 de enero de 2022.
