En la audiencia general de esta mañana, el Papa Francisco ha recordado que “inmersos en el clima espiritual de la Semana Santa, mañana entraremos en el Triduo Pascual, que es el centro del Año litúrgico”, los tres días que “forman una unidad y son los más importantes de la liturgia de la Iglesia.”
Hoy, 31 de marzo de 2021, el Santo Padre ha presidido la audiencia general en la biblioteca del Palacio Apostólico vaticano, transmitida en directo, de nuevo sin fieles, como medida de prevención frente a la COVID-19, y ha interrumpido el ciclo de catequesis sobre la oración para centrarse en la “Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo”.
Jueves Santo
En sus palabras en español, el Papa ha señalado que “en la tarde del Jueves Santo, con la Misa in Coena Domini, haremos memoria de la Última Cena”, en la que “Cristo anticipó su sacrificio en la Cruz, y entregó a sus discípulos el testamento de su amor incondicional en la Eucaristía”.
“Con el gesto del lavatorio de los pies, Jesús nos pide que nos amemos, y como Él, que nos hagamos siervos los unos de los otros”, añade.
Viernes Santo
Respecto al Viernes Santo, “día de penitencia, ayuno y oración”, Francisco ha explicado que, “de la mano de la Sagrada Escritura y las oraciones litúrgicas nos reunimos espiritualmente en el Calvario, para celebrar la Pasión y Muerte de Jesús”.
“Él, por amor, entrando en el abismo del dolor y del sufrimiento, nos redime y nos salva, dando sentido a nuestras aflicciones y tribulaciones. Pondremos ante Jesús crucificado a todos los crucificados de hoy, hermanos y hermanas, víctimas inocentes del sufrimiento y la maldad del mundo, sólo Él puede consolarlos y darles amor”, sostiene.
Sábado Santo
Cerrando el Triduo Pascual, el Pontífice describe el Sábado Santo como “día del gran silencio, junto con María, que Jesús desde la Cruz nos entregó como Madre, esperamos vigilantes el cumplimiento de la Promesa de Dios, en la resurrección del Señor, que la Vigilia Pascual nos anuncia con alegría desbordante”.
“El Resucitado, a quien encontramos en la fe, nos manifiesta que la vida triunfa sobre la muerte, el bien vence al mal y el sentido de nuestra existencia es una vida plena y de felicidad infinita junto a Él”, afirma.
Afianzar la fe
En las peticiones realizadas en su habitual saludo a los peregrinos de lengua española, de España y Latinoamérica, el Papa ha destacado que, “en estos momentos de incerteza y aflicción por la pandemia, la fuerza de Cristo resucitado afiance nuestra fe, renueve nuestra esperanza y aumente nuestra caridad”.
Por último, el Obispo de Roma ha deseado felices pascuas de Resurrección para todos: “Que Dios los bendiga. Muchas gracias”.