Con motivo de la XXVII Cumbre de Jefes de Estado de Iberoamérica, realizada el pasado 21 de abril, la junta directiva del Consejo Episcopal Latinoamericano, CELAM, emitió el pasado 24 de abril de 2021 un comunicado para respaldar la carta que el Papa Francisco dirigió a esta instancia.
De acuerdo al comunicado del CELAM, el Santo Padre recordó “aspectos sumamente importantes tales como los enormes sacrificios que esta pandemia viene exigiendo a las naciones y sus ciudadanos”, que “también nos hace recordar cómo es que todos nos hemos visto afectados de una forma u otra”.
Los obispos del continente expresaron su preocupación por el alto número de contagiados en Iberoamérica, que “sobrepasa los 28 millones de personas, con cerca de 900 mil víctimas mortales en sucesivas olas y nuevas cepas que aparecen”. De este modo, “no cabe duda de la urgente necesidad de acciones más eficaces y solidarias, inspiradas en la fraternidad y la amistad social”, se lee en la nota.
Acceso universal a las vacunas
Los miembros del episcopado manifiestan que, en la misma línea que el Pontífice, ya en agosto de 2020, se dirigieron a los gobernantes y líderes de América Latina y El Caribe, proponiéndoles la necesidad de “una vacuna de calidad segura y de acceso universal, especialmente para las personas más vulnerables, poniendo además a disposición la red de las 22 conferencia episcopales de la región para apoyar la distribución justa y solidaria de la vacuna”.
Asimismo, aluden a la atención prestada por Francisco al problema del endeudamiento externo con respecto a esta pandemia: “Los pobres no deben pagar ‘el costo más alto de estos dramas que están golpeando a nuestra familia humana’”. Ante ello, se unen al llamado del Sucesor de Pedro a “profundizar la fraternidad y solidaridad entre los gobiernos y ciudadanos de Iberoamérica” para que “con políticas públicas justas” y acciones “concretas y eficaces” puedan “enfrentar y salir airoso de la pandemia en perspectiva de un mundo verdaderamente fraterno y solidario”.
“El Papa recuerda que de esta pandemia debemos salir mejores a partir de un replanteo profundo de la propia economía, la cual debe estar al servicio de las personas y del bien común por encima de todo y nos propone la necesidad de un modelo de recuperación verdaderamente inclusivo y sostenible”, remarcaron.
Carta del Papa Francisco
Efectivamente, en su misiva a los dirigentes iberoamericanos, el Obispo de Roma reconoce los esfuerzos “en la búsqueda de una vacuna efectiva para el COVID-19 en tan breve tiempo” y reitera que “la inmunización extensiva debería ser considerada como un ‘bien común universal’”, una noción “que requiere acciones concretas que inspiren todo el proceso de investigación, producción y distribución de las vacunas”.
Del mismo modo, habla de otorgar una “particular consideración” a la necesidad de reformar “la arquitectura’ internacional de la deuda, como parte integrante de nuestra respuesta común a la pandemia, pues la renegociación de la carga de deuda de los Países más necesitados”.
Así, destaca la urgencia “de tomar medidas que permitan el acceso a una financiación externa, a través de una nueva emisión de Derechos Especiales de Giro, llamando a una mayor solidaridad entre los Países, que consienta que los fondos sean destinados para impulsar y alentar el desarrollo económico y productivo, con el fin de que todos puedan salir de la actual situación con las mejores posibilidades de recuperación”.