El padre Héctor Giovanni Sandoval Moreno, delegado para la Pastoral Litúrgica en la arquidiócesis de Ibagué, Colombia, ofrece esta monición litúrgica y oración universal para vivir mejor el tercer Domingo de Adviento.
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Entrada: Acercándonos a la Navidad la liturgia nos evoca los momentos previos al nacimiento del Mesías como fueron su Anunciación y Encarnación en el seno de la Virgen María. Que la escucha de la Palabra y la recepción del Cuerpo y de la Sangre de Cristo en esta Eucaristía nos ayuden a fortalecer la unidad en nuestras familias.
Corona de Adviento: Encendemos, Señor, esta cuarta luz, redoblando nuestro deseo de llegar, limpios e irreprochables, a tu gran Día sin ocaso. Oh Dios, restáuranos; que brille tu rostro y nos salve. Te necesitamos, Cristo, a Ti, Luz Viva y Verdadera, para aclarar e iluminar los caminos que nos conducen a Ti, Camino de los caminos humanos. Enciéndenos tú, Señor, nuestras lámparas que te esperan, cargadas del aceite de nuestras mejores obras. Que Te alumbremos, como María, Aurora del Sol naciente, en nuestras palabras y obras para luz del mundo y de los hermanos Para que así sea, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, ¡Ven, Señor, Jesús!
Lecturas: Esta palabra nos presenta de manera bellísima el misterio de la salvación ¿Cuál es el papel de María en el misterio de la encarnación? ¿Qué actitud tuvo ante el llamamiento de Dios? Escuchemos.
Ofrendas: Nuestros propósitos, alegrías y expectativas trazados durante estos días de la Novena de Navidad tienen que ser la ofrenda de este día.
Comunión: Anticipadamente recibamos en nuestra vida al «Dios con nosotros» y para eso acerquémonos a comulgar con fe y alegría.
ORACIÓN UNIVERSAL
Queridos hermanos: Preparémonos con júbilo a la llegada de Jesús en esta Navidad y, unidos plenamente a la Virgen María, dirijamos a Dios nuestra plegaria, diciendo: Mira a la llena de gracia y escúchanos
- Para que toda la Iglesia, junto con el Papa, los Obispos, presbíteros y diáconos, avance con fe hacia la próxima Nochebuena. Roguemos al Señor.
- Para que todas las naciones, en unión con quienes la gobiernan, descubran y encuentren en Jesús, Hijo de Dios, la verdadera paz. Roguemos al Señor.
- Para que todas las familias de nuestra arquidiócesis hagan posible durante estos días el diálogo sincero, el perdón y la reconciliación, fruto del deseo de vivir la unidad. Roguemos al Señor.
- Para que nuestra comunidad entienda que el ser hijos de Dios comienza con el compartir y el estar disponibles al servicio de los demás, a ejemplo de María Santísima. Roguemos al Señor.
Padre Celestial, que quisiste habitar entre nosotros y te encarnaste en las entrañas de María, acoge las súplicas de tus hijos, y haz que lleguemos bien preparados a la próxima fiesta de la Navidad. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.