“Vivir en plenitud la consagración bautismal”

http://www.betaniajerusalen.com“¡Vivamos en plenitud, caminando en santidad, desde nuestra propia vocación, nuestra consagración bautismal!”, indica el sacerdote Rafael Pla.

Este 2 de febrero de 2022, día que la Iglesia dedica la Vida Consagrada, Exaudi entrevista a Rafael Pla Calatayud, cofundador de la Asociación Pública de fieles Ad virginitatem sacram promovendam (1 de febrero 2005), que da base jurídica al Movimiento Eclesial “De Jerusalén a Betania”. Actualmente es presidente y consiliario de Ad virginitatem sacram promovendam, asociación que “pretende potenciar ‘la vida consagrada en el mundo’, diferente a la que se vive en ‘las Órdenes religiosas, que tiene sus propios cauces’. No se quiere sustituir el carisma de ningún fundador, sino potenciar la realidad eclesial de la vida consagrada, en cualquiera de sus formas públicas o privadas”, explica el sacerdote.

“De Jerusalén a Betania” está integrado por “personas casadas, sacerdotes, religiosas, personas consagradas en privado (a la Santísima Virgen, al Sagrado Corazón de Jesús…). La Asociación se centra en lo genérico de la vida consagrada en el mundo, la cual tiene distintas realidades: vírgenes, viudas, ascetas, eremitas, hombres o mujeres que no contraen matrimonio y trabajan en las parroquias, matrimonios que hacen consagraciones temporales o perpetuas y novios que hacen consagraciones temporales”.

Conoce más sobre este movimiento dedicado a la vida consagrada en la siguiente conversación.

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Exaudi: Como cofundador de la Asociación Pública de fieles que da cabida al Movimiento Eclesial “De Jerusalén a Betania”, cuéntenos: ¿Cómo y por qué surgió la idea de crearlo?

Rafael Pla: Al reflexionar sobre los desafíos e interrogantes que este tiempo – tiempo de gracia-, concreto y particular, en el que nos corresponde caminar como hijos de Dios, nos percatamos de la necesidad de que cada cristiano sea plenamente consciente de la importancia que tiene la consagración bautismal, como momento fundante e inicial de nuestra vida cristiana.

La consagración bautismal es el acto por el cual Dios asume al hombre, creatura suya, y lo introduce en su esfera: lo hace familiar suyo, lo hace hijo suyo, lo introduce en la casa del Padre, en la casa de Dios, lo introduce en la vida trinitaria.

Así, por y desde la consagración bautismal, comenzamos a poder vivir -con la ayuda de Dios Padre y la fortaleza del Espíritu- la realidad de la vida trinitaria en lo cotidiano de nuestra vida. Podemos configurarnos cada día con Cristo, o sea, a ser más de Cristo, a vivir sus valores y a llevar su estilo de vida. Gracias a la acción del Espíritu Santo, Dios obra en nosotros y desde nosotros, desde lo que cada uno de nosotros somos. La vida cristiana, como toda vida, es un proceso. Por eso la incorporación en nuestra vida de los sentimientos de Cristo es progresiva.

Ahora bien, ¿cómo vivir esta consagración? A ello queremos ayudar desde nuestra Asociación con sus fines y actividades. Cada uno desde nuestra propia vocación, de ahí la denominación del Movimiento que se origina desde la Asociación “De Jerusaén a Betania, caminos de vida cristiana”.

Exaudi: Entre los fines del movimiento se encuentra el de “fomentar el interés, conocimiento y el desarrollo de la vida consagrada en la sociedad” del siglo XXI, reflejado en la exhortación apostólica postsinodal Vita consecrata de san Juan Pablo II, ¿podría explicar el sentido y trascendencia de esta forma de vida para la Iglesia actualmente?

Rafael Pla: Queremos ayudar a cada cristiano a que tenga clara conciencia de que en la cualquier consagración se combina la iniciativa de Dios y la acogida por parte de la persona. Que sean conscientes de que “Consagrar” en sentido teológico significa sacralizar o introducir en la esfera de lo sagrado. Que consagrar es sinónimo de santificar. Cuando una cosa o una persona son consagradas no pierden su valor, quedan ennoblecidos. Así ocurre que con el bautismal todo lo natural humano queda capacitado para poder ser y vivir como “criatura hecha a imagen y semejanza de Dios, participando de la divinidad. “Hagamos al hombre a nuestra imagen y nuestra semejanza, para que domine sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo, sobre los ganados y sobre todas las bestias de la tierra y sobre cuántos animales se muevan sobre ella.” (Gen 1,27).

“Todos somos conscientes de la riqueza que para la comunidad eclesial constituye el don de la vida consagrada en la variedad de sus carismas y de sus instituciones. Juntos damos gracias a Dios por las Órdenes e Institutos religiosos dedicados a la contemplación o a las obras de apostolado, por las Sociedades de vida apostólica, por los Institutos seculares y por otros grupos de consagrados, como también por todos aquellos que, en el secreto de su corazón, se entregan a Dios con una especial consagración” (Vita consecrata de san Juan Pablo II, nº 2. Vaticano, 5 de marzo, solemnidad de la Anunciación del Señor, del año 1996).

“La presencia universal de la vida consagrada y el carácter evangélico de su testimonio muestran con toda evidencia —si es que fuera necesario— que no es una realidad aislada y marginal, sino que abarca a toda la Iglesia” (Vita consecrata, nº 3).

“¿Cómo no recordar con gratitud al Espíritu la multitud de formas históricas de vida consagrada, suscitadas por El y todavía presentes en el ámbito eclesial? Estas aparecen como una planta llena de ramas que hunde sus raíces en el Evangelio y da frutos copiosos en cada época de la Iglesia. ¡Qué extraordinaria riqueza!” (Vita consecrata, nº 5).

Exaudi: ¿Qué personas pueden formar parte de “De Jerusalén a Betania”? ¿En qué lugares se encuentran sus miembros?

Rafael Pla: Puede pertenecer cualquier bautizado que quiera vivir su vida de creyente, es decir, en todos y cada uno de los deberes y ocupaciones del mundo, y en las condiciones ordinarias de la vida familiar y social, allí donde sean llamados por Dios, para que, guiados por el espíritu evangélico, contribuyan a la santificación del mundo desde dentro, a modo de fermento. Manifestando a Cristo ante los demás, primordialmente mediante el testimonio de su vida, por la irradiación de la fe, la esperanza y la caridad.

La consagración bautismal y las posteriores consagraciones que un creyente pueda hacer para fortalecer su vocación, le guían y fortalecen para crecer en santidad y le iluminan para ordenar las realidades temporales a las que están estrechamente vinculados, de tal modo que sin cesar se realicen y progresen conforme a Cristo y sean para gloria de Dios.

En nuestra Asociación hay personas casadas, sacerdotes, religiosas, personas consagradas en privado (a la Santísima Virgen, al Sagrado Corazón de Jesús…). La Asociación se centra en lo genérico de la vida consagrada en el mundo, la cual tiene distintas realidades: vírgenes, viudas, ascetas, eremitas, hombres o mujeres que no contraen matrimonio y trabajan en las parroquias, matrimonios que hacen consagraciones temporales o perpetuas y novios que hacen consagraciones temporales.

Asimismo, la Asociación tiene doble reconocimiento legal:

1. Reconocimiento canónico en la Diócesis de Valencia, “si hubiera asociados en otras diócesis y el Obispo lo autorizara, podría extenderse la Asociación como Asociación diocesana en dichas Diócesis, en cualquier país”.
2. A nivel civil está inscrita en el Registro de Asociaciones religiosas del Estado español.

Exaudi: Los grupos del movimiento reciben el nombre de “Cenáculos de Betania”, ya que tienen como modelo la Casa de Betania, “donde Jesús encontraba amistad, descanso y facilitaba la intimidad con Dios-Padre” y en la oración siguen la Lectio Divina. Háblenos sobre la importancia de este medio en la vida espiritual…

Rafael Pla: Cuidar la actitud oyente y orante que la Palabra de Dios despierta en cada creyente, discernir la voluntad de Dios, para irse configurando a la voluntad del Padre, en cuyas manos se abandona en una obediencia como la de Jesús. De aquí surge la importancia de los “Cenáculos de Betania”.

Junto a la Lectio divina vivida en grupo, también cuidamos la lectura personal. Ambas constituyen una forma esplendida y completa de oración. Es una forma de hacer conciencia de la presencia de Dios en nuestra vida, una forma de llegar a un encuentro personal “de tú a tú” con Dios.

Es una lectura reposada y meditada de la Palabra de Dios en la intimidad, en el silencio, en el acogimiento de la presencia de Dios “Padre Misericordioso”, en la escucha a Jesucristo “Palabra Encarnada” y el descanso de la contemplación por medio del Espíritu Santo.

Agradecemos siempre, la posibilidad de participar en un grupo de oración, tal como se ha hecho desde las primeras comunidades cristianas.  De esta manera podemos hacer experiencia de lo que Jesús dijo en el Evangelio, “donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estaré yo”.

La devoción a la Palabra de Dios no es solo una de muchas devociones, hermosa pero algo opcional. Pertenece al co­razón y a la identidad misma de la vida cristiana. La Palabra tiene en sí el poder para transformar las vidas.

Exaudi: ¿Qué otros fines o rasgos destacaría del movimiento? ¿Qué actividades concretas realizan?

Rafael Pla: 1.- A cada asociado se le aconseja la oración bíblica, siguiendo el modo de la Lectio divina.

2.- Encuentros de oración en los “Cenáculos de Betania”.

3.- Retiro trimestral para asociados y personas simpatizantes.

4.- Reuniones con viudas para la renovación anual de las ya consagradas y preparación de las nuevas.

5.- Otros encuentros de reflexión-oración, para los tiempos fuertes de Adviento-Navidad y Cuaresma-Pascua.

6.- Celebración solemne el 1 de febrero de la erección canónica de nuestra Asociación.

7.- Cada asociado tiene asignado en su regla de vida, un tiempo semanal de oración ante el Santísimo.

8.- Publicación del Boletín “Camino a Betania”. Son 6 boletines al año y llevamos ya publicados 71 números.

9.-Mantenimiento de los sitios web de la Asociación, cuya página base es: http://www.betaniajerusalen.com

Exaudi: En este día 2 de febrero que la Iglesia dedica a la Vida Consagrada, ¿qué le gustaría destacar o añadir?

Agradecer a Dios el don de la consagración bautismal y de las consagraciones que tenemos a lo largo de la vida. ¡Vivamos en plenitud, caminando en santidad, desde nuestra propia vocación, nuestra consagración bautismal!

Nuestro servicio eclesial consiste en que cada cristiano no se encuentre solo en su caminar. La asociación pretende potenciar “la vida consagrada en el mundo”, diferente a la que se vive en “las Órdenes religiosas, que tiene sus propios cauces”. No se quiere sustituir el carisma de ningún fundador, sino potenciar la realidad eclesial de la vida consagrada, en cualquiera de sus formas públicas o privadas. Nuestra espiritualidad tiene dos palabras claves que la definen: Comunión y santificación.

Puede acceder al  documento de espiritualidad aquí: De Jerusalen a Betania

Cualquier persona que desee conocer más el movimiento puede contactar a través del e-mail: [email protected], de su página web, o directamente con el propio Rafael Pla Calatayud (+34 659 826 555), [email protected]. La sede se encuentra en C/ Isla Cabrera 33, 4º 13ª, 46026 Valencia, España.