En su segundo día de actividades en Yakarta, el Papa Francisco centró su mensaje en la importancia del diálogo interreligioso y la lucha contra el extremismo en Indonesia, un país de rica diversidad cultural y religiosa. Tras ser recibido con ceremonias tradicionales en el Palacio Presidencial, se reunió con el presidente Joko Widodo y líderes locales para discutir la necesidad de un tejido social más equilibrado y una distribución justa de la asistencia social.
En su discurso, el Papa subrayó que el respeto mutuo por la diversidad cultural, étnica y religiosa es clave para la unidad del país. Hizo un llamado a fomentar la paz y la colaboración entre diferentes grupos religiosos, destacando el papel de la Iglesia católica en la promoción del bien común.
Por la tarde, el Papa se encontró con miembros de la comunidad católica en la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción, donde los alentó a continuar su misión con fe, fraternidad y compasión. Posteriormente, visitó la Casa de la Juventud Grha Pemuda, donde dialogó con jóvenes y promovió principios de convivencia pacífica, finalizando su día con un gesto simbólico al plantar un árbol de mangle como símbolo de esperanza y unidad.