El nuevo Video del Papa de abril de 2021, trata sobre los derechos fundamentales de las personas. En concreto, el Santo Padre no solo pone el énfasis en “oponerse activamente a la pobreza, la desigualdad, a la falta de trabajo, de tierra, de vivienda, de derechos sociales y laborales”, sino también en aquellas personas que diariamente arriesgan sus vidas por defender los derechos humanos fundamentales en entornos conflictivos de todo tipo.
El Video del Papa de este mes ha sido difundido hoy, 6 de abril de 2021, con la intención de oración que el Santo Padre confía a toda la Iglesia a través de la Red Mundial de Oración del Papa.
Palabras del Santo Padre
“Para defender los derechos humanos fundamentales hace falta coraje y determinación. Me refiero a oponerse activamente a la pobreza, la desigualdad, a la falta de trabajo, de tierra, de vivienda, de derechos sociales y laborales”, dice el Santo Padre en el video.
“Piensen que muchas veces los derechos humanos fundamentales no son iguales para todos. Hay gente de primera, de segunda, de tercera y de descarte. No. Tienen que ser iguales para todos”, continúa.
Francisco señala que “en algunos lugares defender la dignidad de las personas puede significar ir a prisión, incluso sin juicio. O puede significar la calumnia” y recuerda que “cada ser humano tiene derecho a desarrollarse integralmente, y ese derecho básico no puede ser negado por ningún país”.
“Recemos para que aquellos que arriesgan sus vidas luchando por los derechos fundamentales en dictaduras, en regímenes autoritarios e incluso en democracias en crisis, para que vean que su sacrificio y su trabajo dé fruto abundante”, concluye.
Las imágenes de el Video del Papa de abril “buscan reflejar el uso de estos derechos fundamentales —a través de manos de innumerables hombres y mujeres que trabajan la tierra, que abren puertas, que curan, que se alimentan, que estudian…— y el abuso de esos mismos derechos, en manos de niños y niñas explotados, en manos sufrientes de personas encarceladas sin juicio, entre otras situaciones críticas”, indica una nota de la Red Mundial de Oración. Este video cuenta con el apoyo de la Misión Permanente de Observación de la Santa Sede ante las Naciones Unidas.
Derechos por ser personas
Cuando se habla de derechos humanos fundamentales, explica el comunicado “se trata de derechos que todas las personas tienen básicamente por existir como seres humanos. Son inherentes a todos, independientemente de la nacionalidad, sexo, origen étnico o nacional, color, religión, idioma o cualquier otra condición”. La Declaración Universal de Derechos Humanos, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1948, fue el primer documento legal en establecer la protección universal de los derechos humanos fundamentales.
Por su parte, la Iglesia, “desde el Papa Juan XXIII en la década de 1960, los derechos humanos han tenido una importancia central en la enseñanza y la práctica social católica”, se lee en el citado texto.
Como escribió en un reciente artículo el cardenal Michael Czerny.: “Cuando San Juan XXIII enumeró los derechos fundamentales en su encíclica Pacem in terris de 1963, comenzó con los que hoy se consideran económicos. ‘El hombre tiene derecho a vivir’, dice, ‘tiene derecho a la integridad corporal y a los medios necesarios para el buen desarrollo de la vida, en particular a la alimentación, al vestido, a la vivienda, a la asistencia médica, al descanso y, finalmente, a los servicios sociales necesarios’. Hoy, el Papa Francisco hace el mismo hincapié, subrayando en particular los derechos al trabajo, a la vivienda, a la tierra y a la seguridad alimentaria: ‘tierra, techo y trabajo’”.
Relevancia para el Papa
Por su parte, el padre Frédéric Fornos, director internacional de la Red Mundial de Oración del Papa, expuso: “No es la primera vez que el Papa Francisco insiste en la importancia de los derechos fundamentales de las personas. En su última encíclica, Fratelli tutti, denunciaba que ‘Mientras una parte de la humanidad vive en opulencia, otra parte ve su propia dignidad desconocida, despreciada o pisoteada y sus derechos fundamentales ignorados o violados’ (FT, 22)”.
Francisco, prosigue, “nos pide este mes orar por ‘aquellos que arriesgan sus vidas luchando por los derechos fundamentales en dictaduras, en regímenes autoritarios e incluso en democracias en crisis’. Es una invitación a recordar a estos hombres y mujeres, en tantos países del mundo, que continúan en la cárcel o en situaciones peligrosas, o que perdieron la vida, y muchos de ellos en nombre de su fe en Jesucristo. No los olvidemos, recemos por ellos, por ellas”.