Monseñor Bashar Warda, arzobispo caldeo de Erbil y anfitrión del Papa Francisco en su viaje a Irak para el domingo 7 de marzo de 2021, ha manifestado que esperan “que el viaje a este país sirva para dar a conocer que hay cristianos en Irak. Crecerá el respeto por esta parte del pueblo iraquí”.
En una conversación mantenida con la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN Internacional), monseñor Warda señaló que en el país asiático “la gente sabe poco de nosotros. Esperamos que haya una mayor sensibilización de que no somos huéspedes sino autóctonos del país”.
Fraternidad con los musulmanes
Mons. Warda espera efectos positivos especialmente del encuentro del Papa con el líder de los chiíes en Irak, el gran Ayatolá Ali Al Sistani, pues “en Irak, los chiíes son mayoría” y “Al Sistani tiene mucho prestigio por ser hombre de paz y por condenar la corrupción generalizada en el país. El encuentro entre los dos tendrá sin duda efectos positivos sobre la imagen que los chiíes tienen de nosotros, los cristianos”, indica la nota de ACN.
Asimismo, el prelado apunta que la reunión interconfesional en Ur, Irak, goza de gran importancia: “Que el Papa vaya a Ur, venerada como la patria de Abraham, demostrará que judíos, cristianos y musulmanes tienen un padre común en Abraham”.
Acogida del viaje del Papa
“Algunos fundamentalistas religiosos se muestran hostiles, en las redes sociales, hacia el viaje del Papa, pues consideran todo lo que viene de Occidente como una cruzada. Para ellos, el Papa es el rey de los cruzados que llega al país como misionero”, explica el archieparca.
Sin embargo, también señala que “la gente se ha dado cuenta de la frecuencia y el interés con los que el Papa ha hablado de la situación en Siria e Irak”, y los jóvenes son conscientes de que trae un mensaje de paz y hermandad para todos.
Seguridad del encuentro
Acerca del temor de que la falta se seguridad nacional por el terrorismo pusiera el peligro el viaje, el arzobispo se muestra firme: “Lo único que puede hacer que se posponga el viaje es la pandemia. El Papa lo ha dejado claro. El Papa sabe adónde va. Es completamente consciente de que viene a una región marcada por la guerra y la violencia para llevar un mensaje de paz”.
Por supuesto, continúa, “a nuestros fieles les hubiera gustado que el Papa visitara más lugares, pero todo el mundo entiende que no es posible debido a la situación”. Recientemente, informa ACN, la cantidad de nuevas infecciones ha vuelto a subir tanto en Bagdad como en Erbil.
Por esto mismo, Bashar declara que “para la gran Misa que se celebrará en el estadio de Erbil hemos repartido tan solo 10.000 entradas, aunque podrían tener cabida 30.000 personas”, y que está prevista la realización de pruebas para detectar el virus a tiempo. Igualmente, elogia la labor de las autoridades estatales: “Se toman muy en serio la seguridad del Papa, con 10.000 efectivos de los cuerpos de seguridad desplegados para ello”.
Hecho histórico
Tal y como indica la Fundación Pontificia, Francisco será el primer Papa de la historia que visite Irak, un hecho histórico. Además de reuniones con representantes del Estado y de otras religiones, el viaje se centrará especialmente en la minoría cristiana del país.
Tras la liberación del Estado Islámico, miles de cristianos con la ayuda de ACN han vuelto a sus hogares, que tuvieron que abandonar en 2014 debido al avance de los yihadistas. La fundación les ha apoyado durante los años de desplazamiento y en la posterior reconstrucción de los hogares destruidos por el ISIS, aportando más de 48 millones de euros.
Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN)
Ayuda a la Iglesia Necesitada es una Fundación Pontificia. Como caridad católica, ACN apoya a los fieles donde quiera que sean perseguidos, oprimidos o necesitados a través de la información, la oración y la acción.
Fundada en 1947 por el P. Werenfried van Straaten, a quien el papa san Juan Pablo II nombró “un destacado apóstol de la caridad”, la organización trabaja actualmente en más de 140 países de todo el mundo.