El último acto del Papa Francisco en este 5 de marzo de 2021, primer día de su visita a Irak es el encuentro con obispos, sacerdotes, religiosos, consagrados, seminarios y catequistas en la catedral Siro-Católica de Nuestra Señora de la Salvación de Bagdad.
La catedral de Sayidat al-Nejat (Nuestra Señora de la Salvación), sede de la archieparquía católica siria de Bagdad, es una de las mayores iglesias de la ciudad. El templo ha sido objeto de dos atentados terroristas, uno de los cuales, el del 31 de octubre de 2010, perpetrado por el autodenominado Estado Islámico, fue extremadamente sangriento. En él murieron 48 personas -entre ellas dos sacerdotes- y unas 70 resultaron heridas.
La catedral representa un barco que sostiene a los creyentes, como la barca que llevó a Jesús y sus discípulos en la tormenta. En el lado este, la entrada principal está coronada por una inmensa cruz dentro de un arco, mientras que, en el lado oeste, presenta una cúpula se eleva sobre el altar. También está unida a la catedral la Ephraim Elementary School.
Tras el atentado de 2010, la iglesia fue renovada y se erigió un monumento a las víctimas. Los dos sacerdotes asesinados fueron enterrados en la cripta de la iglesia.
Recibimiento al Papa
El Papa fue recibido a la entrada de la catedral Sayidat al-Nejat (Nuestra Señora de la Salvación) por Su Beatitud Ignace Youssif III Younan, patriarca de Antioquía de los sirios, y del archieparca Mons. Ephrem Yousif Abba. En la plaza frente a la catedral se congregaron unas 12 personas discapacitadas con sus cuidadores, a las que el Papa bendijo. También se detuvo a bendecir a unos niños y a conversar con algunas personas.
Antes de su entrada en la catedral, donde estaban reunidas unas 100 personas, Su Beatitud Ignace Youssif III Younan, patriarca de Antioquía de los sirios, y del archieparca Mons. Ephrem Yousif Abba, le entregaron el crucifijo y agua bendita. Juntos, recorrieron la nave acompañados por los cantos. Al llegar al altar, una joven entregó unas flores a Francisco y este le entregó un Rosario.
Discurso del Papa
Introducido por las palabras de bienvenida del patriarca Ignace Youssif Younan y del cardenal Louis Sako, presidente de Asamblea de los Obispos Católicos de Irak, el Papa Francisco pronunció su discurso.
El Pontífice se refirió a los mártires fallecidos en el atentado terrorista de la catedral hace diez años, cuya beatificación está en proceso: “Su muerte nos recuerda con fuerza que la incitación a la guerra, las actitudes de odio, la violencia y el derramamiento de sangre son incompatibles con las enseñanzas religiosas (cf. Carta enc. Fratelli tutti, 285)”.
Asimismo, aludió a todas las víctimas “de la violencia y las persecuciones, pertenecientes a cualquier comunidad religiosa”. Y remarco que mañana, en Ur, se encontrará con los líderes de las tradiciones religiosas del país “para proclamar una vez más nuestra convicción de que la religión debe servir a la causa de la paz y de la unidad entre todos los hijos de Dios”.
Tras la alocución del Santo Padre, Mons. Abba le entregó un cáliz. Después el Papa invitó a rezar el Padre Nuestro, “cada uno en su propia lengua” y dio la bendición final.
Firma en el libro de honor
Finalmente, el Sucesor de Pedro firmó en el Libro de Honor con el siguiente mensaje: “Penitente y peregrino de la fe y de la paz en Iraq pido que, por intercesión de la Virgen María, Dios conceda a este pueblo la fuerza para reconstruir el país unidos en la fraternidad”.
Tras la foto de grupo con los obispos y los correspondientes saludos, Francisco salió de la catedral y se dirigió en coche a la Nunciatura Apostólica de Bagdad, donde descansará hasta mañana, que viajará a Najaf y Ur.
Asamblea de los Obispos Católicos de Irak
La Asamblea de los Obispos Católicos de Irak reúne a los obispos de la Iglesia caldea (5 arquiparquías -de las cuales la de Bagdad es propia del patriarca- y 4 eparquías sufragáneas), de la Iglesia siro-católica (dos arquiparquías, una eparquía y un exarcado patriarcal); de la Iglesia armenio-católica (arquiparquía de Bagdad de los armenios) de la Iglesia melquita (encabezada por el exarcado patriarcal de Irak) y de la Iglesia latina (arquidiócesis de Bagdad de los latinos). Está presidida por el cardenal Louis Raphaël Sako, patriarca de Babilonia de los Caldeos. El arzobispo de Bagdad de los Latinos es también miembro de la Conferencia de Obispos Latinos de las Regiones Árabes.
Conferencia de Obispos Latinos para la Región Árabe
La Conferencia de Obispos Latinos para la Región Árabe reúne a los obispos de nueve circunscripciones eclesiásticas de la región, todas ellas sometidas inmediatamente a la Santa Sede.
Estas son: el patriarcado de Jerusalén de los latinos (Israel, Territorios Autónomos Palestinos, Jordania y Chipre); el vicariato apostólico de Alejandría, Heliópolis y Port-Said de los latinos (Egipto); el vicariato apostólico latino de Beirut (Líbano); el vicariato apostólico de Alepo de los latinos (Siria), la archidiócesis de Bagdad de los latinos (Irak); el vicariato apostólico de Arabia del Sur (Emiratos Árabes Unidos, Omán y Yemen); el vicariato Apostólico de Arabia del Norte (Qatar, Bahrein, Kuwait y Arabia Saudí); la diócesis de Yibuti y la diócesis de Mogadiscio (Somalia).
