La Red Eclesial Panamazónica- REPAM en Venezuela comparte el testimonio de 3 misioneros en la Amazonía, a continuación, sigue el artículo completo de Carmen Julia Luján publicado en la web de la propia REPAM.
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La REPAM Venezuela comparte los testimonios de los hombres y mujeres que, dejándolo todo, familia, país, trabajo, se fueron a tierras amazónicas para vivir la experiencia de Dios en medio de comunidades indígenas llenas de riqueza cultural y de fe.
Desde tres testimonios de vida se hace la invitación de vivir la misión en la Amazonía sin miedo y con la esperanza puesta en que más que ir a enseñar, se va a aprender ¡La Amazonía te espera!
Ser cristiano es ser comunidad
El padre Vilsom Jochem, misionero de la Consolata, de origen brasileño, trabaja hace 13 años en las comunidades indígenas de Waraos, Amazonía venezolana. Durante esos años de misión aprendió a tener paciencia con el caminar de las comunidades, paciencia consigo mismo para abrir la mente y el corazón a esa nueva realidad desde un aprendizaje de la experiencia evangélica con las comunidades con las cuales se comparte.
“Abrir la mente abrir el corazón y abrirse uno mismo para el desafío de la misión en esta realidad (…) Esos 13 años ha sido un tiempo que me marcó profundamente la experiencia de vida en comunidad porque yo siempre he creído que el ser cristiano es ser comunidad y por eso uno como misionero va para ir construyendo comunidades que viven la fe en la cual uno es parte de ese caminar”, afirma el padre Vilsom.
De esta manera hace una invitación a quienes se sienten identificados como seguidores de Jesucristo para que se abran a la misión, a la experiencia de Dios con las comunidades amazónicas que también viven la experiencia de Dios desde su cultura, desde su realidad, desde su cosmovisión.
¡No tengan miedo!
José Canelón, laico que fue misionero en la diócesis de San Carlos, Venezuela. Desde esta experiencia en comunidades indígenas que atraviesan por diferentes necesidades como la pobreza, las limitaciones sanitarias, entre otros, él pudo ver que, a pesar de estas dificultades, aprendió que el rostro de Jesucristo está en medio de esas comunidades indígenas,
“Jesucristo que se manifiesta en los niños, en los jóvenes, cuando se acercan a hablar conmigo, en los ancianos que se alegran mucho cuando los íbamos a visitar. Por eso digo que Dios se hace presente en medio de las culturas indígenas venezolanas”, relata.
Es así que, José hace una invitación a todos y todas quienes se sientan atraídos a vivir experiencias en las comunidades indígenas a que “no tengan miedo”, porque hacen falta muchas personas que quieran servir e ir a aprender de los pueblos indígenas donde se encuentra una riqueza cultural y de fe muy importante.
Fraternidad y acogida
La hermana Leugina, misionera de la Consolata, de origen italiano con más de 30 años viviendo en Venezuela, pasó muchos gran parte de su vida misionera en el amazonas compartiendo con comunidades indígenas.
“Todos estos años de misión es una experiencia que me marcó mucho en la manera de vivir la fraternidad y acogida entre los pueblos indígenas , otra cosa que me marcó mucho en mi vida personal es tener solo lo necesario para conquistar la sencillez y la libertad así como lo hacen lo pueblos indígenas”, resalta Leugina,
De esta manera, la hermana Leugina también exhorta a no tener miedo de hacer misión en estas tierras y destaca que existen diversas posibilidades de vivir la misión desde esta rica naturaleza y sus pueblos de rostro originarios.
“Vale la pena vivir en plenitud la vocación misionera”, dijo.
