La Embajada de Italia ante la Santa Sede acogió un encuentro sobre la prevención y la lucha contra la pedofilia que reunió a instituciones, medios de comunicación, autoridades eclesiásticas y expertos nacionales e internacionales con motivo del Día Nacional contra la Pedofilia. Un evento promovido por Telefono Azzurro bajo el título “Dignidad de los niños y adolescentes en la época de Covid”. El maltrato “es un fenómeno complejo, dificultado aún más por el desarrollo digital”, dijo el presidente de la asociación, Ernesto Caffo, quien destacó la necesidad de “apoyar a las familias con un compromiso compartido en una nueva dimensión de apoyo y acompañamiento”.
Escucha e intervención rápida
En particular, Caffo destacó la necesidad de contar con espacios de escucha para los menores: “Centros de asesoramiento donde pedir ayuda”. Esta acción la lleva a cabo desde hace tiempo Telefono Azzurro y los jóvenes la utilizan cada vez más, pero “el problema es cómo intervenir con la rapidez necesaria”. Hemos llegado a acuerdos con los proveedores para que retiren de la red las imágenes inapropiadas, especialmente las de sexting y sextortion. Informar es importante, pero no es suficiente”.
Apoyo a las víctimas
También está el aspecto de la ayuda a las víctimas: “Muchas veces estas experiencias son profundamente dañinas para la dignidad de los niños” y por ello “es fundamental proporcionar las herramientas necesarias a los niños, formarles pero también educar a los adultos para que puedan estar cerca de ellos y, por último, disponer de una normativa que obligue a las grandes empresas a cumplir unas reglas para evitar que los niños sean sometidos a situaciones de riesgo”.
En su saludo, el embajador Sebastiani también subrayó “la importancia de la normativa para contrarrestar este fenómeno y acompañar a las víctimas”.
El papel de la familia
El papel de la familia es central, como destacó la ministra Elena Bonetti: “Debemos reconocer que las familias son el lugar donde viven los más pequeños y están llamadas a ejercer una función educativa en la que, sin embargo, toda nuestra comunidad debe participar con corresponsabilidad, desde las escuelas hasta el mundo de la educación no formal del tercer sector. Desgraciadamente, las familias son a veces el lugar donde los menores son sometidos a la violencia, y lo que se necesita aún más es una red comunitaria que sepa prevenir y formar esas relaciones positivas entre adultos y niños en las que debe basarse una nueva alianza social”.
¿Cómo podemos intervenir concretamente? “Lo hacemos a través de la reforma de la Ley de Familia -responde la ministra- que aprovecha, en el plano económico, la prestación única universal, pero también impulsando el papel educativo de las familias, garantizando los servicios y las redes territoriales necesarias para apoyar a las familias en su tarea educativa”. La ministra anunció el lanzamiento del Plan Nacional para la Infancia y la Adolescencia, que tendrá a la educación como centro del compromiso colectivo.
Zuppi: poca prevención de la pornografía
“El aislamiento ha acentuado las dificultades de quienes ya sufrían tanta pesadez”, dijo el cardenal Matteo Zuppi en conexión desde Bolonia, “pero la pandemia es una oportunidad que no hay que desaprovechar”. Debemos encontrar la manera de escucharlos. Los signos de malestar son evidentes, pienso en las peleas en las calles o en el aumento de los casos de autolesiones”. El purpurado también se refirió a la lacra de la pornografía “sin hacer moralismo”. Un fenómeno que “condiciona las elecciones, las actitudes, las formas de los adolescentes” y ante el que hay “escasísima prevención”. Es un “gran reto” porque se trata de “material accesible a los menores a través de Internet con fuertes consecuencias en la psique de los menores”.
La actuación de la Policía Postal
Durante la jornada se produjeron numerosas intervenciones. El subsecretario Scalfarotto ilustró las cifras de la lucha contra la pederastia y la pornografía infantil online, desgraciadamente en aumento. La actuación de la policía postal con la vigilancia continua de la red es fundamental. En comparación con 2019, el año pasado, con la pandemia, los casos tratados por el Centro Nacional de lucha contra la pornografía infantil aumentaron un 132%. Se ha registrado un 77% más de casos de ciberacoso, grooming y sextortion. Es preocupante el descenso de la edad de las víctimas, con 14 casos en un rango inferior a 13 años y 4 casos menores de 9 años. Los incidentes de grooming online han aumentado de 26 a 41 casos.
La estrategia de lucha contra la pederastia se basa en cuatro pilares: intensificación de la vigilancia, mayor colaboración con los medios de comunicación social, proyectos educativos específicos en las escuelas y relaciones más intensas con las fuerzas policiales internacionales. Los resultados incluyen un aumento de más del 90% en el número de sospechosos y cientos de sitios incluidos en la lista negra, 14 operaciones dirigidas a grupos e individuos pedófilos. A esto se suman las acciones de prevención, con diversas campañas educativas en las escuelas y para adultos.
El fenómeno de las niñas esposas
Carla Garlatti, autoridad garante para la infancia y la adolescencia, también hizo hincapié en la prevención “porque una vez que se sufre el abuso es difícil recuperarse”. En este contexto, el impacto de la pandemia “ha sido tremendo porque el 62% de los ‘orcos’ están en casa. Y con el encierro, las víctimas se han encontrado viviendo con sus captores sin salida”.
La ex juez de menores también incluyó en esta situación el fenómeno de las “niñas esposas: no puedo evitar ver en esto una forma de pedofilia”. Un fenómeno que “no solo afecta a los países extranjeros, sino también a Italia”. A causa de la inmigración (y citó el caso de una niña de Bangladesh que debía casarse con un cuarentón de su país de origen), pero también a causa de los barrios de chabolas de las ciudades, donde “se obliga a las niñas de 10 a 12 años a casarse y a considerar esto como una forma de protección que no creen encontrar en la educación”.
El saludo de Parolin
La segunda parte del encuentro se dedicó a las principales acciones emprendidas a nivel internacional para reforzar la lucha contra los abusos offline y online. Un mensaje del secretario de Estado del Vaticano abrió la reunión.
El cardenal Parolin expresó su satisfacción por una iniciativa que pretende reafirmar “el valor inestimable de la vida y la dignidad de los más pequeños e indefensos” y el “deber de un enfoque más incisivo en la educación de las jóvenes generaciones, para un rechazo radical de toda violencia y abuso contra los menores y un uso cada vez más correcto de los medios de comunicación”.
En el resto de los actos, en inglés, intervinieron, entre otros, el cardenal Sean O’Malley, miembro de la Comisión Pontificia para la Protección de los Menores, y monseñor Lorenzo Ghizzoni, arzobispo de Rávena y Cervia, presidente del Servicio Nacional de Protección de Menores de la Conferencia Episcopal Italiana.
