Con motivo de la Cumbre del G20, celebrada el 30-31 de octubre en Roma, Caritas Internationalis pidió a los líderes participantes que se aceleren las respuestas mundiales a la pandemia de la COVID-19. Hasta ahora no se ha hecho lo suficiente, es necesaria una mayor voluntad política, indica una nota de la organización eclesial.
El secretario general de Caritas Internationalis, Aloysius John, reafirmó que: “Convertir las promesas hechas sobre las vacunas en acciones concretas requiere atención inmediata, antes de que sea demasiado tarde. A menos que se garantice un acceso equitativo a la vacunación, a las personas más vulnerables de los países menos desarrollados, no saldremos de esta pandemia. Es una responsabilidad mundial, no sólo hacer que las vacunas estén disponibles y sean accesibles, sino también apoyar el fortalecimiento de los sistemas de salud de los países más vulnerables, cuyas condiciones sociales y económicas, ya de por sí precarias, han quedado aún más al descubierto por la pandemia de la COVID-19”.
Vacunas y deudas internacionales
Caritas Internationalis considera el acceso a las vacunas un derecho básico y por ello los ciudadanos de los países en desarrollo deben tener acceso a ellas. En la actualidad, los derechos de la propiedad intelectual (DPI) de las vacunas contra la COVID-19 son un gran obstáculo para abordar con prontitud la pandemia.
El Papa Francisco dijo: “Sólo con la solidaridad podremos salir todos de esta crisis”. De este modo, Caritas aboga por la solidaridad mundial para ayudar a los Países Menos Desarrollados (PMD) a hacer frente a la pandemia, así como por la transferencia de los conocimientos tecnológicos necesarios para fomentar la producción local de vacunas siempre que sea posible. De lo contrario, la recuperación sostenible de esta crisis será imposible.
Las deudas internacionales también pesan sobre los Países Menos Desarrollados (PMD), que tienden a centrar todos sus esfuerzos en pagar la deuda y no en el bienestar de sus ciudadanos. En un reciente estudio realizado por la red Caritas, por ejemplo, en Zambia, desde 2012, el reembolso de la deuda se realizó en detrimento de los servicios básicos para la población, como las vacunas, la educación, la atención sanitaria, el agua y el saneamiento. “Es de vital importancia abordar el reembolso de la deuda como una de las formas eficaces de permitir a los países más pobres proteger a las personas necesitadas y salir de esta crisis”, afirma Aloysius John.
Peticiones
Por ello, Caritas Internationalis pide a todos los líderes del G20 que:
- Garanticen el acceso equitativo a las vacunas y promuevan los sistemas sanitarios integrales de los países de bajos ingresos (PBI), con el fin de garantizar un almacenamiento adecuado de las mismas y la adopción de políticas de vacunación integrales, adaptadas a los contextos locales.
- Suspendan inmediatamente los DPI (Derechos de Propiedad Intelectual) sobre las vacunas y tratamientos de la COVID 19, para permitir que más países produzcan vacunas anti COVID-19.
- Todos los gastos relacionados con el pago de la deuda, que vencen en 2021 y 2022, deben ser cancelados de forma inmediata y permanente. Esta iniciativa debería estar vinculada a un enfoque más global de la resolución de la crisis de la deuda, con la creación de un proceso sistemático y global de reestructuración de la deuda soberana, a través de las Naciones Unidas.
