“Las enseñanzas que nos ha entregado Francisco nos permiten reconstruir los rasgos principales de esa Catequesis de Humanidad», es la consideración de monseñor Dario Edoardo Viganò presidente Fundación MAC (Memorias Audiovisuales del Catolicismo) durante el V Congreso de Filosofía y Cine de la Universidad Católica de Valencia (España), del 25 al 27 de octubre.
En su ponencia, Viganò recordó numerosas referencias del Papa Francisco en sus discursos y homilías sobre el cine: “representan la última etapa de un largo y a menudo contradictorio camino que ha llevado a la actitud de la Iglesia hacia el séptimo arte a superar, no sin dificultad, la desconfianza que ha acompañado durante mucho tiempo la confrontación con este instrumento, que siempre ha sido fuente de preocupación educativa y de juicio moral en el marco de una condena más general de la modernidad”, dice.
Perspectiva evangélica
Las enseñanzas del Papa Francisco, “permiten reconstruir los rasgos principales de esa ‘catequesis de humanidad’ que ha llevado al cine a superar el estatus de ‘objeto’, como tal digno de atención, pero también de constante censura, para atribuírsele el estatus de ‘sujeto’, dotado así de un lenguaje propio y de códigos expresivos particulares, implicado en los procesos pedagógicos y catequéticos propuestos por la institución eclesiástica”, añade el presidente de la Fundación MAC.
Monseñor Dario Viganò hizo alusión un mensaje del Papa Francisco dirigido al Centro Televisión Vaticano recordando “repetidamente la necesidad de no rehuir los nuevos desafíos impuestos por la modernidad, de ‘mantener con firmeza la perspectiva evangélica en esta especie de autopista global de la comunicación’ y de abrir el campo del apostolado también a aquellos instrumentos que pueden proporcionar una nueva mirada sobre la realidad y ‘provocar la conciencia’ de los creyentes”.
La producción neorrealista
Sobre el contacto del Papa con el cine, mencionó que “la producción neorrealista, a la que el Papa Francisco recuerda haberse acercado gracias a sus padres, puede indicarse, en efecto, como uno de los fundamentos de la cultura cinematográfica que Bergoglio ha cultivado y enriquecido a lo largo del tiempo y de la que encontramos claros testimonios en su magisterio”.
Hizo memoria de un encuentro del Santo Padre con jóvenes confirmando de Milán en 2017: “el Papa citó I bambini ci guardano (Los niños nos miran) de Vittorio De Sica para subrayar ‘que aquellas películas italianas de la posguerra y un poco más tarde, fueron -en general- una verdadera catequesis de humanidad’. No era la primera vez que se refería a esta obra, que evidentemente considera un alto testimonio de su pensamiento sobre la necesidad de crear relaciones basadas en una mirada bidireccional que una en una sola trama al que mira y a lo que es mirado”.
“El lenguaje cinematográfico entró inmediatamente con fuerza en el pontificado de Francisco y se convirtió, podría decirse, en un valor añadido para esa revolución comunicativa orientada a un renovado diálogo con el mundo”, señala.
La catequesis de humanidad en el cine, “se trata de un desafío cultural global que el Papa Francisco ha demostrado, como he tratado de subrayar en mi discurso, no sólo que ha comprendido plenamente, sino que en cierto sentido ha anticipado a través de una confrontación crítica y constante con el universo siempre en expansión de los medios de comunicación de masas, y con el instrumento cinematográfico que él mismo ha querido relanzar en el magisterio pontificio también a través de las constantes referencias que se han abierto camino en sus discursos, homilías y documentos oficiales”, dijo Viganò.
