Acoger y apoyar a los demás, contra el horror de la guerra es ahora parte de la labor de los salesianos en Ucrania.
“A pesar de que la guerra continúa y de todas las dificultades consiguientes, se sigue acompañando y trabajando por y para la población”, declara en una entrevista con la Agencia Fides el padre Michal Wocial, misionero salesiano de la Inspectoría de Polonia-Cracovia (PLS).
Wocial reside en Zhytomyr, situada a unos 150 kilómetros de la capital, Kiev, y explica que “aunque la vida cotidiana aquí parece normal en comparación con otras ciudades la situación del país sigue siendo difícil. Intentamos crear espacios seguros para los que se han refugiado en nuestras estructuras salesianas y establecer refugios en caso de bombardeos”.
“Nuestros hermanos en Odessa, en Przemyślanya, en Bóbrka y en Korosteszów están entre los que corren peligro de muerte, pero todos me han informado de que están dispuestos a quedarse allí”, apunta el misionero salesiano. “Nuestro objetivo es acoger al mayor número posible de personas en las Casas Salesianas accesibles”, añade.
En Ucrania continúan los bombardeos y el avance del ejército ruso. Cientos de miles de personas llevan días intentando huir del país. “Queremos poner a salvo a todos los que necesitan protección y luego trasladarlos a lugares más seguros al otro lado de la frontera”, subraya el salesiano.
“Se necesita ayuda inmediata para garantizar alimentos, colchones, mantas, tiritas y desinfectantes. Estamos trabajando junto con los demás hermanos de la Procuraduría Misionera Salesiana de Cracovia para estar al lado de la población ucraniana, pero necesitamos apoyo porque la situación es cada vez más crítica: incluso un pequeño gesto es fundamental”, resalta.
Los salesianos también están trabajando en el campo de la educación. El sacerdote cuenta que “desde hace algunas semanas nuestra escuela salesiana ‘Vsesvit’ de Zhytomyr ‘ imparte enseñanza en línea, con una participación del 90% de la población estudiantil, que solía ser de unos 200 alumnos”. Y explica “Ciertamente la guerra ha afectado profundamente a la condición de este instituto: el 50% de los alumnos y el 20% del personal de la escuela están en el extranjero, y el oratorio, que funciona regularmente, tiene pocos jóvenes presentes”. Pero al mismo tiempo se está manifestando una gran solidaridad en Zhytomyr: “Hay mucha ayuda humanitaria que ahora se puede compartir con Kiev. Numerosas organizaciones están colaborando en la evacuación de los civiles, principalmente con Cáritas diocesana para la distribución de ayuda a los necesitados”.
Asimismo, está llegando ayuda solidaria de toda la Familia Salesiana del mundo: de Swatini, en el sur de África, de Europa, Bélgica, Holanda, Francia, Suiza. Incluso de los Estados Unidos.
El p. Michal concluya diciendo: “El apoyo que sentimos de todos es fuerte, y estamos agradecidos por tanta solidaridad. Y cuando alguien me dice: ‘Hoy hemos rezado y ayunado por ti’, es un signo de consuelo y de profunda cercanía espiritual”.
