Testimonios ‘Desde la Calle’: ¿Qué es el Purgatorio?

El pecado deja “una mancha” que hay que lavar

qué es el purgatorio
Calle © Cathopic. Belfotos

“¿Qué es el purgatorio?” es uno de los testimonios incluidos en el libro Desde la Calle. Relatos que no olvidaré, escrito por el sacerdote D. Antonio Ducay.

***

Subí a un taxi y conversamos de cosas del día, del clima y, de golpe, viene como un disparo. “¿Qué es el purgatorio?” No esperaba una pregunta así. Me lo pregunta porque ha visto un artículo que hablaba del asunto, en una revista de parroquia. Me dice que él no va por la iglesia, pero que un vecino le dejó la revista. Es difícil la respuesta. Para contestarle, se me ocurre contarle algo:

-Cuando teníamos ocho o diez años, hicimos alguna travesura de chicos y nuestros padres nos riñeron y nos castigaron.

-Sí, me sucedió más de una vez.

-A mí también.

– Entonces lo reconocimos, pedimos perdón y nos perdonaron. Y quizá dijimos: “entonces ya no hay castigo” Y es probable que nos dijeron: “no, eso es otra cosa, estás perdonado pero el castigo es el castigo”


-Lo mismo hace nuestro padre Dios. No me gusta pensar que Dios nos castiga, porque es rico en misericordia y es la suma Bondad, pero la realidad es que cuando hacemos algo mal, aunque nos confesamos y Dios nos perdona, queda algo en el alma que tenemos que purificar, nosotros decimos “una mancha”, que hay que lavar.

-Como la ropa cuando se mancha.

-Más o menos. En nuestra vida, hacemos cosas buenas, muchas más de las que creemos, y otras no tanto. De esas hay que limpiarse. Las buenas ayudan a lavar el mal que hacemos. Cuando morimos, muchas veces queda algo por limpiarnos. Eso es el purgatorio.

Como se quedó pensativo, continué diciéndole que podemos ayudar muchísimo a los que están allá, rezando y ofreciendo cosas que nos cuesten por las almas del purgatorio. Es una gran inversión, porque quizá por nosotros van al cielo y desde allí nos van a ayudar mil veces más.

Salió la pregunta que es fácil que surja, porque lo sobrenatural tiene mucho de misterio:

-¿Yo cómo sé que va a ser así?

La respuesta a esa pregunta nunca es fácil porque exige tiempo. Las realidades eternas las vamos a ver cuando ya no estemos acá, pero en nuestra vida actual y en nuestra cabeza no caben. Por eso nos cuesta creerlas. Eso es la fe. Le dije que una señal muy clara de que la fe es creer en verdades que realmente existen es que da mucha paz. No es un sentimiento pasajero o un invento para tranquilizarnos, es mucho más profundo que eso. La experiencia de la fe es algo que da fundamento y seguridad a la vida.