En un telegrama de pésame firmado por el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado, el Papa Francisco se muestra “profundamente entristecido al conocer el ataque a un grupo de Religiosas de la Congregación del Sagrado Corazón el pasado domingo, 15 de agosto de 2021, que provocó la muerte de sor María Abud y sor Regina Roba”.
El Santo Padre expresa sus condolencias a las familias y a la comunidad religiosa “tras este acto de violencia sin sentido”. Y confía en que su sacrificio “haga avanzar la causa de la paz, la reconciliación y la seguridad en la región”.
Finalmente, la misiva indica que Francisco reza “por su eterno descanso y por el consuelo de los que lloran su pérdida. Invocando sobre todos los participantes en la Misa de exequias cristianas el consuelo y la fuerza del señor resucitado, vencedor del pecado y de la muerte” e “imparte cordialmente su bendición apostólica”.
Los hechos
Según informa Vatican News, el pasado 15 de agosto, sor María y sor Regina fueron asesinadas en una emboscada en la carretera que une la capital sur sudanesa, Juba, con Nimule, en la frontera con Uganda. Las religiosas, junto con algunas hermanas y varios fieles, regresaban a Juba tras participar en la celebración del centenario de la creación de la parroquia de Loa, en la diócesis de Torit, donde la iglesia está dedicada a Nuestra Señora de la Asunción.
El autobús en el que se trasladaban fue asaltado por hombres armados. Como resultado del ataque, murieron la hermana María, la hermana Regina y otras tres personas, de acuerdo a fuentes locales.