Soy Hombre, Esposo, Padre y Trabajador: ¡Y sí, también leo artículos de mamás multitasking!

Los papás también tenemos nuestras batallas épicas… y nuestras propias tazas de café

familia padres

Hace unos días, me encontré con un artículo titulado Soy Mujer, Madre y Trabajo Dentro y Fuera de Casa. Lo leí entre risas y asentimientos, porque, aunque soy hombre, me sentí totalmente identificado. ¡Claro que no hago cosas de casa con tacones ni organizo reuniones con un bebé en brazos, pero créeme, los papás también tenemos nuestras batallas épicas! Así que, inspirado por esa mamá multitasking, decidí escribir mi propia versión: la de un hombre, esposo, padre y trabajador que intenta mantener la cordura en medio del caos.

Primero, hablemos de ser esposo. Sí, ese rol que a veces queda en segundo plano entre los gritos de los niños y las facturas por pagar. Mi esposa es increíble (y no, no está mirando por encima de mi hombro mientras escribo esto), pero a veces me pregunto si ella sabe lo mucho que la admiro. Entre sus reuniones de trabajo, sus cenas improvisadas y su capacidad para encontrar siempre el calcetín perdido, yo intento hacer mi parte. A veces eso significa sorprenderla con un desayuno en la cama (aunque el pan tostado quede un poco quemado) o simplemente escucharla después de un día agotador. Porque, al final, el matrimonio es un equipo, y aunque no siempre lo hagamos perfecto, lo importante es seguir intentándolo.

Luego está la faceta de padre. Aquí es donde las cosas se ponen interesantes. Si crees que despertar a un adolescente es difícil, intenta explicarle por qué no puede llevar su peluche a la escuela. O peor aún, intenta ayudarlo con su tarea de matemáticas sin que los dos terminen frustrados. Pero, ¿sabes qué? Esos momentos, aunque agotadores, son los que hacen que todo valga la pena. Como cuando mi hijo me dice: “Papá, eres el mejor entrenador de fútbol… aunque no sepas silbar”. Gracias, hijo, eso me sube el autoestima… un poco.


Y no puedo olvidar mi rol como trabajador. Ahí soy el tipo que intenta equilibrar las demandas de la oficina con las de la casa. A veces eso significa llevar a los niños al colegio antes de una reunión importante o responder correos electrónicos mientras espero en la fila del supermercado. Pero, ¿sabes qué? También hay momentos gratificantes, como cuando mis compañeros de trabajo me preguntan cómo lo hago y yo respondo: “Con mucha paciencia y una esposa que es una superheroína”.

Después de leer el artículo de esa mamá multitasking, me di cuenta de algo importante: aunque nuestras luchas sean diferentes, todos estamos en el mismo barco. Ya seas mamá, papá, esposo o esposa, lo importante es recordar que no estás solo. Y que, aunque algunos días sean caóticos, siempre hay espacio para la risa, el amor y, por supuesto, una buena taza de café (o una cerveza, en mi caso).

Así que, a todas las mamás que leísteis ese artículo y a todos los papás que estáis leyendo este, recordad: el cielo ya nos tiene reservada una corona… y quizás hasta una parrilla eterna. 🍺👑