Sorpresas y el mejor viaje de mi vida

Crónica 18

A veces las rutinas nos cansan o nos desesperan. Hacer algo cuando no nos gusta nos acaba quemando y dejando sin ganas.

Quiero empezar la crónica dando las gracias a Larra por despertarnos todos los días con el mejor humor de todos y con una sonrisa en la cara. Merece dejarlo por escrito.

El 19 de este mes ha sido especial por varias cosas. La primera es por el cumple de Habi, que ha sabido disfrutar sus 22 años -normal llevados- desde el primer momento del día.

Otro día de trabajo donde se ha seguido avanzando con la valla de la nueva granja y la pared del parque de los niños. Todo tiene muy buena pinta.

La tarde ha tenido algo mas de especial. Después de acabar de cortar madera y de pintar jirafas, hemos podido tener la primera hora Santa del viaje.

Aquí es donde viene la segunda cosa especial del día. Hemos disfrutado de una hora delante del mas importante. Un momento que se ha cuidado mucho. Decorando una carpa con sábanas perfectamente hechas por los mejores.

Una hora para pensar sobre todo. Para darse cuenta de la gente que ha venido al viaje. Que fácil es decir que sí a los planes. Puede que la vida vaya de eso, de decir que si.

Aquí te das cuenta de que nos complicamos mucho. Nos ponemos excusas y le damos demasiadas vueltas a todo. Que si tengo estas capacidades y estos límites, que si mis defectos no me dejan ser un cristiano perfecto y tantas otras cosas.

En una hora puedes darte cuenta de muchas cosas. Tener delante a la definición de sencillez y a quien siempre dice que si a todo, aunque sea a su manera y no sepamos entenderle. También llegas a pensar que ahi sentados estaban 21 voluntarios que han dicho que sí. Pero ¿si a qué? No me termina de quedar claro, creo que a ellos tampoco.

Si a querer cuidar los amigos que han elegido
Si a querer cuidar a la familia que se les ha regalado.
Si a querer buscar algo mas cads día
Si a ser ellos mismos
Si a querer.


El final de la hora santa llegaba con una sorpresa que nos habían preparado nuestras más importantes, las madres. Cartas preparadas desde Madrid esperando el buen momento para ser leídas.

Madres os queremos mucho aunque a veces algunos no os lo digamos todo lo que os lo merecéis.

El día acababa con cena para seguir celebrando el cumple de Habi. Tacos mexicanos haciendo honor a lo muy mal que se lo va s pasar en su intercambio. Acabamos con actuaciones que cada vez se superan y cada día disfrutamos más. Fue una fiesta tranquila en la que no hicimos nada de ruido y no tuvieron que venir las sisters a preguntarnos si nos lo estábamos pasando bien.

Con días así es imposible querer irse de aquí. Creo que queda demostrado.

Acabo esta crónica dando las gracias. Gracias porque en este mes estoy aprendiendo a escuchar en vez de a oír.

Gracias por poder volver a aprender de personas que viven mucho mas que nosotros con mucho menos.

Gracias a mis padres por a darme la oportunidad de volver a Tanzania.

Y gracias a todo este grupo con el que he tenido la suerte de venir. Por conseguir que lo que empezó en 2019 siga siendo el mejor viaje de mi vida.

Asante sana.

Santi M.