Tras el terremoto producido ayer, 14 de agosto de 2021, en Haití, cinco instituciones de la Iglesia en América Latina y el Caribe han manifestado su cercanía y solidaridad con el pueblo y con la Iglesia del país caribeño, a través de un comunicado conjunto en el que expresan su apoyo “en esta hora de incertidumbre y aflicción” que revive “la pesadilla y el sufrimiento del seísmo de 2010 y sumándose a la prolongada y compleja crisis social, económica y política que padece el país caribeño”.
El terremoto, de magnitud 7,2, tuvo lugar hacia las 8:30 a.m. (hora local) y, por el momento, ha dejado al menos 304 muertos y cientos de heridos y desaparecidos, según Protección civil.
“Como Iglesia latinoamericana y caribeña queremos expresar nuestra cercanía y solidaridad con nuestras hermanas y hermanos haitianos y con la Iglesia que peregrina en Haití, ante las posibles pérdidas humanas y los daños materiales ocasionados por la tragedia”, indica el mensaje de instituciones de la Iglesia en la región.
El Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), Confederación Latinoamericana y Caribeña de Religiosas y Religosos (CLAR), Secretariado Latinoamericano y Caribeño de Cáritas (SELACC), Confederación Interamericana de Educación Católica (CIEC) y Red Eclesial Latinoamericana y Caribeña de Migración, Desplazamiento, Refugio y Trata de Personas (CLAMOR) unen sus esfuerzos “para acompañarlos y ayudarlos, haciendo nuestra su situación en este momento de emergencia, con el propósito de desarrollar acciones pastorales conjuntas encaminadas a la reconstrucción del tejido social, a la puesta en marcha de acciones humanitarias para el cuidado de la vida, y a apoyar la misión evangelizadora de la Iglesia haitiana”.
Del mismo modo, realizan “un llamado a las naciones latinoamericanas y caribeñas, y a otras instituciones y organismos a nivel mundial, para que se sumen a esta causa por Haití”, pues, como señala la encíclica del Papa Francisco Fratelli Tutti , “la verdadera calidad de los distintos países del mundo se mide por esta capacidad de pensar no sólo como país, sino también como familia humana, y esto se prueba especialmente en las épocas críticas” (FT 141).
A continuación, sigue el mensaje completo.
***
Queridas hermanas y queridos hermanos:
Con profundo dolor recibimos las noticias sobre el impacto del terremoto de magnitud 7,2 que ha sacudido en la mañana de este sábado 14 de agosto al pueblo haitiano, reviviendo la pesadilla y el sufrimiento del seísmo de 2010 y sumándose a la prolongada y compleja crisis social, económica y política que padece el país caribeño.
Como Iglesia latinoamericana y caribeña queremos expresar nuestra cercanía y solidaridad con nuestras hermanas y hermanos haitianos y con la Iglesia que peregrina en Haití, ante las posibles pérdidas humanas y los daños materiales ocasionados por la tragedia. En particular manifestamos nuestro afecto y comunión con el Pueblo de Dios a través de nuestros hermanos obispos, religiosas y religiosos, sacerdotes, laicos y laicas, que como Iglesia samaritana y en salida misionera son testigos de la misericordia de Dios, especialmente entre los más necesitados y vulnerables.
No somos ajenos a la dura realidad que viven en esta hora de incertidumbre y aflicción. El Papa Francisco nos enseña en la carta encíclica Fratelli Tutti que “en estos momentos donde todo parece diluirse y perder consistencia, nos hace bien apelar a la solidez que surge de sabernos responsables de la fragilidad de los demás buscando un destino común”. En este sentido, bien sabemos que “la solidaridad se expresa concretamente en el servicio, que puede asumir formas muy diversas de hacerse cargo de los demás” (FT 115).
Por eso, como Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), Confederación Latinoamericana y Carbibeña de Religiosas y Religosos (CLAR), Secretariado Latinoamericano y Caribeño de Cáritas (SELACC), Confederación Interamericana de Educación Católica (CIEC) y Red Eclesial Latinoamericana y Caribeña de Migración, Desplazamiento, Refugio y Trata de Personas (CLAMOR), queremos unir esfuerzos para acompañarlos y ayudarlos, haciendo nuestra su situación en este momento de emergencia, con el propósito de desarrollar acciones pastorales conjuntas encaminadas a la reconstrucción del tejido social, a la puesta en marcha de acciones humanitarias para el cuidado de la vida, y a apoyar la misión evangelizadora de la Iglesia haitiana.
Este gesto eclesial y solidario quiere ser una expresión de comunión y caridad en clave sinodal, al tiempo que hacemos un llamado a las naciones latinoamericanas y caribeñas, y a otras instituciones y organismos a nivel mundial, para que se sumen a esta causa por Haití. Bien sabemos que “la verdadera calidad de los distintos países del mundo se mide por esta capacidad de pensar no sólo como país, sino también como familia humana, y esto se prueba especialmente en las épocas críticas” (FT 141).
En camino a la primera Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe, y bajo la protección maternal de Nuestra Señora de Guadalupe, patrona de nuestro continente, elevamos nuestra oración al Señor de la vida y la misericordia, para que los sostenga en la fe, la esperanza y el amor.
¡Estamos con ustedes! ¡Todos y todas somos Haití!
Sus hermanos y hermanas,
Mons. Miguel Cabrejos Vidarte
Arzobispo de Trujillo, Perú
Presidente del CELAM
Mons. Jorge Eduardo Lozano
Arzobispo de San Juan de Cuyo, Argentina
Secretario General del CELAM
Hna. Gloria Liliana Franco, ODN
Presidenta de la CLAR
Hna. Daniela Cannavina, HCMR
Secretaria General de la CLAR
Mons. José Luis Azuaje Ayala
Arzobispo de Maracaibo, Venezuela
Presidente de Cáritas ALC
Francisco Hernández Rojas
Coordinador regional del SELACC
Óscar Armando Pérez Sayago
Secretario General de la CIEC
Hna. María Antonieta García, FIC
Presidenta del Consejo de la CIEC
Mons. Gustavo Rodríguez
Arzobispo de Yucatán, México
Presidente de la red CLAMOR
Elvy Monzant Arraga
Secretario Ejecutivo de la Red CLAMOR