Si se dan las condiciones, el Papa irá a Kiev

Rueda de prensa con los periodistas en su vuelo de regreso de Malta

Rueda de prensa con periodistas en vuelo de regreso de Malta, 3 abril 2022 © Vatican Media

El Papa dedicó poco más de 16 minutos a hablar con los periodistas en el avión, debido a la corta duración del vuelo Roma-Malta. Sobre su salud respondió que es “un poco caprichosa”, “hay un problema en la rodilla” y bromeó diciendo que “a cierta edad no se sabe cómo termina el `partido”.

En cuanto al tema de los migrantes que llegan de África a las costas europeas, el Santo Padre consideró que es un problema “grave”, y que además de Malta, Grecia, España e Italia son los países más cercanos. Indicó que “cada país debería decir cuántos migrantes puede recibir para vivir allí”, y luego llegar a un acuerdo con Europa. Pero, por desgracia, “no todo el mundo está de acuerdo en recibirlos”.  Señaló que hay países generosos, y Malta es uno de ellos.

A continuación, se refirió a la visita de hoy al centro de acogida de refugiados. “Las cosas que he oído decir a los migrantes son terribles, y luego esas lagers en la costa libia, cuando los devuelven, es algo criminal”.  Añadió que, al igual que los países europeos reciben a los ucranianos, también deben hacerlo los del otro lado del Mediterráneo.

Viaje a Kiev, guerra, Putin

Preguntado por un posible viaje a “Kiev sobre la mesa”, y por los probables crímenes de guerra en las zonas donde se han retirado los rusos, como Bucha, el Papa respondió: “La guerra es siempre una crueldad, una cosa inhumana, que va contra el espíritu humano, no digo cristiano, humano. Es el espíritu de Caín, el espíritu ‘cainista’… Estoy dispuesto a hacer todo lo que haya que hacer, y la Santa Sede, especialmente la parte diplomática, el cardenal Parolin y monseñor Gallagher, están haciendo todo, pero todo, no se puede publicar todo lo que hacen, por prudencia, por confidencialidad, pero estamos al límite de nuestro trabajo”.

Entre las iniciativas, se encuentra el viaje de Mons. Krajewski enviado a petición del presidente de Polonia “ya ha ido dos veces, llevó dos ambulancias y se quedó con ellos, pero lo hará en otra ocasión, está dispuesto a hacerlo!

En lo referente a la visita a Kiev reitera que “la disponibilidad siempre está ahí, no hay un ‘no’. Es una de las propuestas, no sé si será conveniente, si se puede hacer”.  Añadió que “estamos trabajando en una reunión con el patriarca Kirill”.  Y “estas son las cosas tal y como están ahora.”.

Sobre qué diría a Putin, respondió: “Las cosas que he dicho a las autoridades de cada parte son públicas. Nada de lo que he dicho es confidencial para mí. Cuando hablé con el Patriarca, hizo una bonita declaración de lo que habíamos dicho”. Y precisó que tuvo noticias del presidente ruso “a finales de año, cuando me llamó para desearme lo mejor. He escuchado al presidente de Ucrania dos veces.”.


El Santo Padre ha agregado que acudió a la embajada “para hablar con el embajador, que es el representante del pueblo, y hacer preguntas y dar mis impresiones sobre el caso”.  Y que ha hablado por teléfono con la periodista argentina Elisabetta Piquè “que estuvo en Leópolis y ahora está en Odessa” y le cuenta cómo son las cosas, con el rector del seminario y con uno de ustedes (el periodista que ha hecho la pregunta es americano, ndr).

A continuación, el Papa expresó sus condolencias por los colegas periodistas caídos, “tanto de un lado como del otro, su trabajo está al servicio del bien común, fueron valientes, rezo por ellos, para que el Señor les recompense por su trabajo”.

De nuevo sobre qué mensaje diría a Putin, el Pontífice insistió en que “los mensajes que he dado a todas las autoridades son los que he dado públicamente. No me gusta el doble lenguaje.”. Subrayó que “toda guerra nace de una injusticia, siempre. Porque ahí está el patrón de la guerra. No hay un patrón de paz”. Ante las agresiones, “necesitamos defendernos” para comprar armas.

Francisco también ha recordado que cuando terminó la II Guerra Mundial, “todo el mundo respiró ‘nunca más guerra’ y paz.  También comenzó una ola de trabajo por la paz con la buena voluntad de no dar armas, armas atómicas en ese momento, por la paz, después de Hiroshima y Nagasaki. Fue un gran acto de buena voluntad. Pero, “setenta años después hemos olvidado todo esto”.

“No podemos pensar en otro patrón, ya no estamos acostumbrados a pensar en el patrón de la paz”, expuso, “somos tercos como la humanidad”. Y esto, “no por casualidad, al principio de la Biblia aparece este problema: el espíritu ‘cainista’ de matar en lugar del espíritu de paz”.

Los muertos en la II Guerra Mundial

El Pontífice ha compartido “cuando estuve en Redipuglia en 2014 y vi los nombres de los chicos, lloré. Realmente lloré de amargura. Luego, uno o dos años después, en el Día de los Muertos fui a celebrarlo a Anzio y vi los nombres de los chicos que habían caído allí (en la II Guerra Mundial). Todos jóvenes, y yo también lloré allí”. “Lo respeto porque hay un problema político”, añadió.

Y en la conmemoración de Normandia “los jefes de gobierno se reunieron para conmemorarlo. Pero no recuerdo que nadie hablara de los 30.000 jóvenes que quedaron en las playas. La juventud no importa” Y concluyó: “Me entristece. No aprendemos. Que el Señor se apiade de nosotros, de todos nosotros. Todos somos culpables”.