“Nos sentimos honrados y privilegiados de participar en este maratón de oración” convocado por el Papa, subraya el prior de Jasna Góra, el padre Samuel Pacholski y añade que, a las 18 horas, junto con el Santo Padre, se rezará por el fin de la pandemia de coronavirus, recordando especialmente a los países donde la situación es aún más difícil que en Polonia.
El santuario de Czestochowa es un lugar donde, desde hace más de 6 siglos, se venera a María, como patrona y defensora de la nación polaca. Lleva el título de Reina de Polonia.
El 3 de mayo es el día en el que los polacos expresan su fe en la protección especial de Dios, que han experimentado y experimentan por medio de la Madre de Dios. La fiesta se estableció a petición de los obispos cuando Polonia había recuperado su independencia tras la Primera Guerra Mundial.
El Papa polaco Juan Pablo II contribuyó a la difusión del culto a la Madre de Dios de Jasna Góra. Nunca omitió una visita a Jasna Góra durante sus peregrinaciones a su tierra natal, y en 1991 invitó a los jóvenes a acudir allí para la VI Jornada Mundial de la Juventud.
Todos los papas contemporáneos, siguiendo los pasos de su predecesor, han venido en peregrinación a Czestochowa. El Papa Francisco estuvo en el santuario en 2016. En repetidas ocasiones aseguró su unidad con este lugar. Por eso, también esta vez, Jasna Góra está en la ruta de la oración mundial.
“Respondemos con entusiasmo a esta iniciativa de oración papal. Durante todo el mes de mayo, seguiremos rezando el rosario, implorando el fin de la pandemia”, asegura el prior de Jasna Góra, el padre Samuel Pacholski.
Para esta ocasión, los Padres Paulinos han preparado especialmente un cirio, del tamaño de un cirio pascual, decorado con el emblema papal y la imagen de Nuestra Señora de Jasna Góra.
Los misterios gozosos del Santo Rosario se recitarán en cinco idiomas. La súplica mundial por el cese de la pandemia comenzará el 3 de mayo, a las 18 horas.
