En la clausura del Encuentro Internacional de Jóvenes por la Paz, el Presidente de la Comunidad de Sant’Egidio, Marco Impagliazzo, dijo: “Somos libres para trabajar por la paz, para ser felices y para ayudar a los demás. Soñemos juntos con un futuro sin guerra ni violencia”.
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El domingo, 28 de agosto, finalizó en Ámsterdam el encuentro internacional de los 1.000 Jóvenes por la Paz, llegados a la capital de los Países Bajos desde 15 países europeos, entre ellos Ucrania, con una nutrida delegación de Kiev, Kharkiv, Lviv, Ivano-Frankivsk, Cherson y Donetsk. Tres días de amistad, debate y reflexión sobre diferentes temas -ecología, migración, pobreza- que dieron voz a las esperanzas de este movimiento juvenil vinculado a la Comunidad de Sant’Egidio y consolidaron su compromiso de difundir, cada día, una cultura de la solidaridad y la inclusión en la escuela, en las universidades y en los barrios, junto a los niños con dificultades, los sintecho, los ancianos y los refugiados.
“Somos libres de trabajar por la paz, de ser felices y de ayudar a los demás. Soñemos juntos con un futuro sin guerra ni violencia”, dijo Marco Impagliazzo en la asamblea plenaria. “Construyamos comunidades en las que todos se sientan como en casa, un lugar en el que se puedan superar los miedos del presente. Los miedos sólo pueden superarse estando con otros. Ana Frank encontró en el diario un amigo y en las palabras la fuerza para resistir. Etty Hillesum fue al campo de Westerbock para ayudar a sus hermanos y hermanas que fueron clasificados desde allí a los campos de exterminio. Tener ideales salvó la vida de Anna y Etty”, señaló el presidente de Sant’Egidio, invitando a recoger el legado de estos dos jóvenes judíos holandeses que vivieron el horror de la Segunda Guerra Mundial y la Shoá.
Durante la conferencia también hubo una conferencia de Mario Giro sobre la difícil situación internacional y la guerra en Ucrania, una visita a la Casa de Ana Frank y al Monumento Nacional a las Víctimas del Holocausto, una manifestación por la paz en el centro de Ámsterdam y una liturgia eucarística festiva presidida por Mons. Johannes Hendriks, obispo de Haarlem-Amsterdam, en presencia de Mons. Giancarlo Dellagiovanna, de la Nunciatura Apostólica en los Países Bajos. Al final de la reunión, los Jóvenes por la Paz acordaron reunirse el próximo año en Padua y Venecia para una nueva etapa de Amistad Global.
Roma, 29 agosto 2022
