Israel Risquet, sacerdote de la archidiócesis de Sevilla, España, comparte con los lectores de Exaudi este artículo sobre la figura de san Marcos, para conocer mejor al evangelista, discípulo de Pedro en Roma.
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El “Marquitos” cuando nació era muy delgadito y poquita cosa, le decíamos que parecía un Pictolín, caramelo pequeño y alargado. Me crié con él, tercero de mis cinco primos varones; vivíamos muy cerca, en uno de los cinco barrios más pobres de Europa y el primero de España, los Tres Barrios que le llaman: Los Pajaritos, Madre de Dios y Las Candelarias (en Sevilla, España)…Bueno, bueno que me salgo del papel. Sirva esta pequeña introducción para dar unas pinceladas sobre san Marcos.
San Marcos evangelista es del siglo I y su fiesta se celebra el 25 de abril, este año 2021 coincide con el Domingo IV de Pascua y no podremos celebrarlo al prevalecer la liturgia dominical. Se le representa con el tetramorfos bíblico, cuatro formas, una de cada evangelista, en forma de León, porque en su Evangelio, según S. Jerónimo, representa a Jesucristo como Rey.
Mi profesor de Mateo y Marcos en el seminario le quería mucho, decía que posiblemente escribió el Evangelio más antiguo, años 50-60. Es el más pequeño con apenas 16 capítulos, aunque, eso sí, en algunos relatos se alarga mucho, por ejemplo: “pasaje de la hija de Jairo, con la hemorroisa”, toda una catequesis sobre la Fe. Se le llama el Evangelio de S. Pedro, porque cuando estuvo con él en Roma fue bebiendo de sus predicaciones.
Es el único evangelista que titula así su obra: “El Evangelio”, La Buena Nueva, Mc 1,1. En él relata en la noche de la pasión a un joven que seguía a Jesús y que al tratar de detenerlo los guardias huyó desnudo, podría ser una experiencia personal y fuera él mismo. Todo apunta a que es el hijo de la mujer que acoge en su casa a Pedro cuando es liberado de la cárcel por el Ángel, aquel muchacho quedaría fascinado por el primer Papa de la Iglesia Primitiva.
Según parece se unió muy pronto a la misión de la Iglesia con su primo S. Bernabé, que junto a san Pablo fueron enviados a predicar de forma itinerante la Buena Noticia. En los Hechos de los Apóstoles y en las Cartas Paulinas se relatan sus andaduras, en una ocasión parece que Marcos quiere volver a Jerusalén con su mamá por cansancio y san Pablo parece que se enfada con él y discute con Bernabé, y es que Marcos era muy jovencito.
Algunos años después, marcha con Bernabé, que se había separado de Pablo, otra vez a evangelizar, y entonces desaparecen sus datos y no sabemos nada hasta aparecer de nuevo y ya en Roma, como discípulo de Pedro, al cual llamará el primer Papa: “Hijo”. Al llegar Pablo a Roma se reconciliarían porque lo nombra como colaborador suyo en la cárcel donde esperaba su juicio, tuvieron que retomar su relación con mucho cariño, pues Pablo lo cita como un “consuelo” para él en la prisión. Y cercano a su fin, Pablo, lo manda llamar porque lo necesita.
La Tradición nos cuenta que San Marcos fundó la Iglesia de Alejandría y a comienzos del siglo IX unos comerciantes de Venecia se llevaron sus restos a su ciudad donde reposan en la Bellísima Catedral que lleva su nombre.
Termino con el final de la Oración Colecta de su Festividad: San Marcos “Concédenos aprovechar de tal modo sus enseñanzas que sigamos con fidelidad las huellas de Cristo (…)”.
Fuerte abrazo en Cristo y mi bendición +.