San Juan Pablo II en su 101 aniversario

San Juan Pablo II nació tal día como hoy, 18 de mayo de 1920, en Wadowice, Polonia, hoy es su 101 aniversario. Era el tercero de los tres hijos de Karol Wojtyła y Emilia Kaczorowska, que murió en 1929. Su hermano mayor, Edmund, médico, murió en 1932, y su padre, Karol, suboficial del ejército, murió en 1941.

Nada en su biografía oficial del Vaticano sugiere que fuera un hombre destinado a:

• Ser el primer papa no italiano en siglos.
• Servir durante el segundo pontificado más largo entre los Papas de la historia.
• Desempeñar un papel fundamental en la caída del comunismo en Europa del Este y en la expansión de la libertad religiosa.
• Inspirar a una generación de jóvenes sacerdotes que arden en la fe.
• Dejar un notable legado literario, que incluye la Teología del Cuerpo y el Catecismo.
• Recorrer el mundo con el ferviente mensaje de la Nueva Evangelización.

 ¿Un papa venido de Polonia?

“¡Nazaret! ¿Puede salir algo bueno de allí? preguntó Natanael. Ven y verás’, dijo Felipe” (Juan 1:46).

Una pregunta parafraseada podría ser: “¿Qué papa puede venir de Polonia, y más aún de Wadowice, una pequeña ciudad a 35 millas al suroeste de Cracovia? Wadowice es hoy principalmente un centro de turismo y visitas turísticas, pero también un lugar de pequeñas industrias como la producción de máquinas y materiales de construcción. Allí se encuentra la sede del mayor fabricante de zumos de Polonia, Maspex, y del productor de calzado Badura.

Wadowice tiene unos 20.000 habitantes, lo que supone una cuarta parte del tamaño de la actual Nazaret, una ciudad de Israel con una población mayoritariamente árabe.

Sin embargo, a pesar de sufrir muchas pérdidas en vida, de vivir bajo los nazis y los comunistas, y de sus humildes comienzos, Karol Wojtyła se convertiría en el papa Juan Pablo II, y en un santo.

Citas favoritas

Todo católico tiene una cita favorita de Juan Pablo II:

• “La libertad no consiste en hacer lo que nos gusta, sino en tener derecho a hacer lo que debemos”.
• «Como va la familia, va la nación y va el mundo entero en el que vivimos”.
• “La violencia y las armas nunca pueden resolver los problemas de los hombres”.
• “Los cambios radicales en la política mundial dejan a Estados Unidos con una mayor responsabilidad de ser, para el mundo, un ejemplo de sociedad genuinamente libre, democrática, justa y humana”.
• “La cuestión a la que se enfrenta la Iglesia hoy en día ya no es si el hombre de la calle puede captar un mensaje religioso, sino cómo emplear los medios de comunicación para hacerle llegar todo el impacto del mensaje evangélico”.
• “La experiencia histórica de los países socialistas ha demostrado tristemente que el colectivismo no elimina la alienación, sino que la incrementa, añadiendo la falta de necesidades básicas y la ineficacia económica”.

Tal vez su cita más poderosa fue su simple estímulo: “No tengaís miedo”.

Imágenes de Juan Pablo II

Muchas personas -católicas y no católicas- tienen una imagen favorita de Juan Pablo II. Hay una gran selección en el Santuario Nacional de San Juan Pablo II de Washington, Estados Unidos. Durante su largo pontificado como Papa, el mundo ha visto envejecer al joven y vigoroso sucesor de Pedro, debilitarse por la bala de un asesinato y sufrir los estragos de la enfermedad de Parkinson. Es fácil admirar las imágenes de juventud del Papa haciendo senderismo en las montañas, esquiando, o proclamando audazmente el Evangelio desde escenarios de todo el mundo.

Pero las imágenes que muestran su sacrificado sufrimiento tienen un atractivo especial y espiritual: sostenido en los brazos de sus acompañantes el 13 de mayo de 1981, sangrando con una bala cerca del corazón; continuando con las audiencias a pesar del impacto de la edad y la enfermedad.

Las palabras introductorias de la página web del Santuario Nacional resumen muy bien el impacto de Juan Pablo II: “El papa Juan Pablo II fue visto por miles de millones de personas. Millones afirmarían que él cambió sus vidas”. El Santuario Nacional de San Juan Pablo II explora cómo este santo del siglo XX inspira a los católicos de todas las edades a renovar su fe y su esperanza en Cristo, y así seguir cambiando el mundo”.