La Comisión para la Protección de Menores denunció ante el Pontífice «graves problemas» en la gestión del caso y «la falta de cercanía a las víctimas».
El Papa Francisco ha decidido examinar el caso del padre Marko Rupnik, el conocido mosaiquista y predicador acusado de abusos psicológicos y sexuales por parte de algunas consagradas mayores de edad y apartado el pasado mes de junio de la Compañía de Jesús de la que era miembro.
El Pontífice ha confiado al Dicasterio para la Doctrina de la Fe la tarea de examinar el caso y «ha decidido derogar la prescripción para permitir que se desarrolle un proceso», según una breve nota del director de la Oficina de Prensa vaticana, Matteo Bruni.
La señalación de Protección de Menores
La decisión, explica el comunicado, llega tras los informes enviados en septiembre por la Pontificia Comisión para la Protección de Menores al Papa sobre «graves problemas» en la gestión del caso Rupnik y «la falta de cercanía a las víctimas».
Importancia de la escucha
«El Papa -se lee además en la nota de Bruni- está firmemente convencido de que si hay algo que la Iglesia debe aprender del Sínodo es a escuchar con atención y compasión a los que sufren, especialmente a los que se sienten marginados por la Iglesia».