Rosario del Papa Francisco por la paz en Ucrania y en el mundo

Pide a Santa María Reina de la Paz reconciliar ”los corazones llenos de violencia y venganza” y que ”tu paz reine en toda la tierra”

Rosario por la Paz en Santa María la Mayor, 31 mayo 2022 © Vatican Media

Hoy, 31 de mayo de 2022, fiesta de la Visitación, a las 18, el Papa Francisco ha rezado el Rosario por la paz en Ucrania en la Basílica de Santa María la Mayor en Roma, frente a la imagen de María Reina de la Paz.

Se trata de una estatua encargada por Benedicto XV para pedir a la Virgen María el fin de la I Guerra Mundial en 1918. En ella, Nuestra Señora es representada con el brazo izquierdo levantado como señal que ordena el fin de la guerra, mientras que con el derecho sostiene al Niño Jesús, dispuesto a dejar caer la rama de olivo que simboliza la paz. Las flores están esculpidas en la base, simbolizando el florecimiento de la vida con el retorno de la paz. Es tradicional que los fieles depositen a los pies de la Virgen pequeñas notas manuscritas con intenciones de oración.

Oración del Papa Francisco

A su llegada, el Santo Padre, en silla de ruedas, ha entregado a un joven una corona de flores que ha sido colocada a los pies de la estatua. Después, ha introducido el rezo del Rosario con la siguiente plegaria:

“Oh María, Madre de Dios y Reina de la Paz, durante la pandemia nos reunimos en torno a ti para pedir tu intercesión. Te pedimos que ayudes a los enfermos y des fuerza al personal médico; imploramos misericordia para los moribundos y que seques las lágrimas de los que sufren en silencio y soledad.

Esta tarde, al final del mes especialmente consagrado a Ti, estamos de nuevo ante Ti, Reina de la Paz, para suplicarte: concédenos el gran don de la paz, y haz que acabe pronto la guerra, que desde hace decenios hace estragos en diversas partes del mundo, y que ahora ha invadido también el continente europeo.

Somos conscientes de que la paz no puede ser solo el resultado de las negociaciones ni una consecuencia de los acuerdos políticos, sino que es sobre todo un don pascual del Espíritu Santo.


Hemos consagrado las naciones en guerra a tu Corazón Inmaculado y hemos pedido el gran don de la conversión de los corazones. Estamos seguros de que, con las armas de la oración, el ayuno y la limosna, y con el don de tu gracia, se pueden cambiar los corazones de los hombres y la suerte del mundo entero.

Hoy elevamos nuestros corazones a Ti, Reina de la Paz: intercede por nosotros ante tu Hijo, reconcilia los corazones llenos de violencia y venganza, endereza los pensamientos cegados por el deseo de enriquecimiento fácil, que tu paz reine en toda la tierra”.

Peticiones

Durante los 5 misterios se pidió por las víctimas de la guerra; los sacerdotes, los consagrados; el personal médico y los voluntarios; las familias que han acogido a los refugiados; así como los violentados y desaparecidos.

Apoyando al Papa en la oración, entre otros, se encontraba un grupo de personas relacionadas con víctimas de dicha guerra, un grupo de capellanes militares con sus respectivos cuerpos y una familia ucraniana, la de Oksana, mujer ucraniana de 40 años, afincada en Roma desde 2008.

”Cuando Don Marco, el párroco de Santa Sofía, me pidió que participara con el Papa al principio tuve un poco de miedo, pensé en los dos niños más pequeños, un poco díscolos e inquietos… Pero entiendo la importancia de este evento. La guerra debería desaparecer de la tierra y nunca puede considerarse justa. Espero que esta oración podrá ayudarnos a salir de esta guerra atroz, para que el mismo concepto de guerra desaparezca”, cuenta Oksana a Vatican News.

Santuarios internacionales de todo el mundo, junto a algunos situados en países golpeados por la guerra o con una fuerte inestabilidad política, conectados vía streaming, han rezado también esta oración mariana junto al Papa Francisco.