A las 10 horas del próximo domingo 16 de mayo de 2021, solemnidad de la Ascensión, el Papa Francisco presidirá una Misa en el altar de la Cátedra del Vaticano para la comunidad de fieles de Myanmar que residen en Roma, informó ayer la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
El anuncio se produjo tras el llamamiento del Santo Padre a la paz en Myanmar en unas declaraciones realizadas el día anterior en el rezo del Regina Caeli con los fieles en la Plaza de San Pedro. “En este contexto, hay una iniciativa muy cercana a mi corazón: la de la Iglesia birmana, que nos invita a rezar por la paz con un Ave María por Myanmar en nuestro Rosario diario”, dijo el Papa tras recordar la campaña de oración para acabar con la pandemia del coronavirus. “Cada uno de nosotros se dirige a nuestra Madre cuando está en necesidad o en dificultad; este mes, le pedimos a nuestra Madre del Cielo que hable al corazón de todos los líderes de Myanmar para que encuentren el valor de recorrer el camino del encuentro, la reconciliación y la paz”.
Francisco ha hecho repetidos llamamientos para que se solucione la situación en Myanmar, que se ha visto acosada por la violencia tras la represión gubernamental a la libertad religiosa en los últimos meses. Líderes religiosos y políticos de todo el mundo se han unido al llamamiento por la paz en la nación asiática.
El cardenal Charles Maung Bo, arzobispo de Yangon, Myanmar, hizo un llamamiento a la paz en la conflictiva nación durante su mensaje del domingo de la Divina Misericordia: “Hoy más que nunca, nuestra comunidad tiene necesidad de misericordia. Millones de personas están muriendo de hambre”.
“Antes de que pudieran salir de ese desastre, llegó el golpe de estado. La mayoría de nuestra gente se está muriendo de hambre. Tenemos que compartir nuestros recursos. Por muy pobres que seamos, podemos compartir algo. Ese es el signo de la misericordia divina”, manifestó.
El cardenal ha animado a sacerdotes, religiosos y fieles a rezar diariamente el Rosario durante todo el mes de mayo, en profunda devoción mariana, y a participar en una hora de adoración eucarística diaria por la paz en Myanmar. En el mensaje, el cardenal destacó que es posible participar en casa, en las parroquias o en las comunidades religiosas, en todos los rincones del mundo.
Numerosas comunidades de vida consagrada en Myanmar han respondido a la llamada, como las Hermanas de San José de la Aparición, las Hermanas de la Caridad, numerosas congregaciones diocesanas como las Hermanas de San Francisco Javier, pero también comunidades religiosas masculinas, grupos parroquiales y asociaciones de laicos en todo el país, según indica la Agencia Fides.
Tal y como apuntó, numerosas comunidades católicas del extranjero han aceptado el llamamiento de la Iglesia birmana y se han unido en comunión de oración. En Italia, entre los monasterios de clausura que aseguraron la oración, las clarisas franciscanas del Monasterio de Via Vitellia en Roma, las monjas benedictinas de Santa María en Rosano (FI), las carmelitas del Monasterio Janua Coeli, en el Santuario de la Addolorata en Cerreto di Sorano (GR).
Además, está previsto un encuentro especial de oración con la comunidad birmana, para que cese la violencia en el país asiático y se inicie el camino del diálogo, el sábado 29 de mayo, a las 12:30 horas, en la catedral de Milán, con la participación del Mons. Mario Enrico Delpini.
