La Red CLAMOR de Costa Rica lanzó el pasado 17 de septiembre de 2021 un mensaje para la 107ª Jornada Mundial de los Migrantes y Refugiados, que se celebra el próximo 26 del mes sobre el tema sobre el tema: “Hacia un nosotros cada vez más grande”. En su escrito, CLAMOR hace un llamado, “como creyentes con calidad humana, a asumir el reto de ser arquitectos del nosotros”.
El mensaje cita el mensaje del Papa Francisco para la Jornada Mundial diciendo que, “al poner el acento en nosotros, evidencia que hay una práctica de colocar a grupos de población, especialmente a los pobres, a las personas migrantes y refugiados, como esos otros, ante los que se elevan las fronteras sociales, ideológicas y no pocas veces las fronteras religiosas, acentuando las políticas personales y estructurales que, nos vuelen especialistas en dar la espalda al hermano y pasar de largo”.
CLAMOR también resalta abordar esta realidad “es posible mediante la práctica cotidiana del diálogo y encuentro con el rostro del otro, aprender a vernos como coprotagonistas de una historia de cuidado e inclusión, compromiso personal y colectivo, que se hace cargo de todos los hermanos y hermanas que seguirán sufriendo mientras tratamos de lograr un desarrollo más sostenible, equilibrado e inclusivo”.
“Es nuestra esperanza forjar un sólido camino común, testimoniar la comunión en la misión entre las diversas obras de la Iglesia, que acompañan a las personas migrantes y refugiadas. Así, la Buena noticia vivida juntos, de tal forma que el nosotros permita seamos hermanos todos, y desde el testimonio, las instancias políticas y las que toman decisiones, se unan en la misión de humanizar la realidad de las personas migrantes y refugiadas, acogiendo, protegiendo, promoviendo e integrando, como compañeros en el mismo viaje”, expresa el texto.
Red CLAMOR
Este organismo, acompañado por el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) e inspirado en una espiritualidad encarnada de comunión, participación y escucha del “clamor” del pueblo obligado a desplazarse; integra y articula carismas, recursos y experiencias de instancias e instituciones eclesiales comprometidas en el acompañamiento y servicio a migrantes, refugiados, desplazados y víctimas de tráfico y trata de personas.