La Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos ofrece a los obispos y Conferencias Episcopales una serie de recomendaciones para las celebraciones de la Semana Santa de este año 2022.
En la nota, se invita al respeto prudente de las normativas de la pandemia de COVID-19 en cada país y a rezar por Ucrania.
A continuación, sigue el texto completo.
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Nota a los obispos y a las Conferencias Episcopales sobre las celebraciones de la Semana Santa 2022
Durante las festividades de Pascua de los años pasados, marcados por la difícil situación de la pandemia, la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos ofreció algunas orientaciones para ayudar a los Obispos en su tarea de evaluar las situaciones concretas y de proveer al bien espiritual de pastores y fieles para vivir la Semana Santa, centro de todo el año litúrgico.
En vista de la disminución de la pandemia, aunque con diferente ritmo en cada nación, no pretendemos ofrecer más orientaciones para las celebraciones de la Semana Santa: la experiencia que han adquirido las Conferencias Episcopales en los últimos años permite ciertamente afrontar las diversas situaciones del modo más adecuado, vigilando que siempre sean observadas las normas rituales contenidas en los libros litúrgicos.
Por tanto, sólo nos permitimos invitar a todos a la prudencia, evitando gestos y comportamientos que podrían conllevar riesgos. Toda valoración y decisión deberá hacerse siempre de acuerdo con la Conferencia Episcopal, que tendrá en cuenta las normas que las autoridades civiles competentes dispondrán en los distintos países.
En los últimos días, el Santo Padre ha invitado insistentemente a rezar, pidiendo a Dios el don de la paz para Ucrania, para que cese esta “guerra repugnante”. Además de Ucrania, queremos recordar también todos los demás conflictos en muchos países del mundo, desgraciadamente siempre numerosos: una situación que el Papa Francisco ha descrito como una tercera guerra mundial a pedacitos. En la celebración de la Pasión del Señor el Viernes Santo, la liturgia nos invita a elevar a Dios nuestra súplica por la Iglesia y por el mundo entero. En la oración universal pediremos al Señor por los gobernantes (IX oración) para que los guíe en sus pensamientos y decisiones hacia la paz y libertad de todos los hombres, y por los atribulados (X oración) para que todos sientan en sus adversidades el gozo de la misericordia del Señor. Desde ahora, hagamos nuestra esta oración por todos nuestros hermanos y hermanas que están viviendo la atrocidad de la guerra, especialmente en Ucrania.
Recordamos que “en una grave necesidad pública, el obispo diocesano puede permitir o mandar que se añada alguna intención especial” (Missale Romanum, editio typica tertia, p. 314, n.13).
La celebración de la Pascua lleve a todos la esperanza que sólo proviene de la Resurrección del Señor.
En la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, a 25 de marzo de 2022, Solemnidad de la Anunciación del Señor.
✠ Arthur Roche
Prefecto
✠ Vittorio Francesco Viola, O.F.M.
Arzobispo Secretario