El secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, ha enviado un telegrama al presidente de la República Democrática del Congo, Félix Tshisekedi, en el que expresa la “consternación” del Papa Francisco por el ataque perpetrado el 1 de febrero por las milicias armadas contra el emplazamiento de los desplazados internos en el territorio de Plaine Savo Djugu, en la provincia oriental de Ituri.
Al menos 60 personas, entre ellas más de una docena de niños, murieron y más de 40 resultaron heridas, informó Vatican News.
El cardenal Parolin dijo que el Santo Padre “pide al Padre de toda misericordia que acoja en su paz y en su luz a los que han muerto y que dé consuelo a los que lloran su pérdida”. “Implora los dones divinos de curación y consuelo sobre los heridos y los afligidos a los que expresa su cercanía espiritual y su profunda simpatía”.
El Santo Padre reza para que el Señor conceda valor y fuerza a las familias en duelo, así como a todos los que ayudan a rescatar a las víctimas. Condena enérgicamente “este acto atroz y bárbaro que es fuente de gran sufrimiento y desolación para el país”. El Papa imploró el don de la paz y la fraternidad para la región golpeada por un gran sufrimiento e invocó la bendición de Dios sobre todo el pueblo congoleño.
Las agencias de Naciones Unidas y sus socios que trabajan en el país también han condenado el ataque.
El lugar, gestionado por la agencia de la ONU para los refugiados ACNUR y la organización benéfica católica Cáritas, acogió a más de 20.000 desplazados internos, entre ellos más de 13.000 niños. Muchos de los desplazados han huido a otros lugares.
El ataque, que se cree que ha sido llevado a cabo por un grupo armado no estatal, se produjo menos de tres meses después del último ataque mortal en los lugares de desplazamiento de Drodro y Tche, en la misma zona del territorio de Djugu. Unas 44 personas murieron en ese ataque, que obligó a decenas de miles de personas a huir.
Alrededor de 230.000 personas viven en más de 60 lugares de desplazamiento en toda la provincia, gestionados por el ACNUR y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Ambas agencias apoyan al gobierno en la gestión general de estos lugares y en la coordinación de la asistencia humanitaria y la protección.
La RDC acoge a 5,6 millones de desplazados, la mayoría de los cuales residen en la parte oriental del país, en las provincias de Kivu del Norte y del Sur, Ituri y Tanganica.
