¿Qué ha dicho el Papa sobre la guerra en Ucrania y sobre Putin? En los últimos días se han difundido las declaraciones del Santo Padre relacionadas con el conflicto ruso-ucraniano emitidas el pasado 19 de mayo en un encuentro con los directores de las revistas culturales europeas de la Compañía de Jesús.
Su Santidad considera que “lo que tenemos ante nuestros ojos es una situación de guerra de intereses globales, venta de armas y apropiación geopolítica, que está martirizando a un pueblo heroico”.
No hay buenos y malos
En la transcripción de sus palabras, ofrecida por La Civilta Cattolica, tras ser preguntado sobre cuál es su consejo para comunicar la situación del conflicto y cómo se puede contribuir a un futuro pacífico, Francisco indicó que es preciso alejarse “del patrón normal de ‘La Caperucita Roja’: la Caperucita Roja era la buena y el lobo era el malo”. De este modo, “aquí no hay buenos y malos metafísicos, de forma abstracta. Está surgiendo algo global, con elementos muy entrelazados”.
Asimismo, comentó que un par de meses antes de que comenzase la guerra hubo un jefe de Estado que supo “leer las señales de lo que estaba ocurriendo” entre Rusia y Ucrania. El mandatario le transmitió su preocupación por “la forma en la que se movía la onda” y el Papa le preguntó por la razón: “Están ladrando a las puertas de Rusia. Y no entienden que los rusos son imperiales y no permiten que ninguna potencia extranjera se acerque a ellos”, concluyendo que “la situación podría llevar a la guerra”.
En este sentido, el Pontífice remarcó que “lo que estamos viendo es la brutalidad y la ferocidad con la que esta guerra está siendo librada por las tropas, generalmente mercenarias, utilizadas por los rusos” y que estos “prefieren enviar chechenos, sirios, mercenarios”. Para él, “el peligro es que veamos sólo esto, que es monstruoso, y no veamos todo el drama que se está desarrollando detrás de esta guerra, que quizás fue de alguna manera provocada o no evitada”.
Igualmente, como ha hecho en otras ocasiones, el Sucesor de Pedro recordó el interés por “el testeo y venta de armas”. Esto es algo que “es muy triste, pero al final es lo que está en juego”.
El Papa no está a favor de Putin
Ante el hecho de que algunos piensen que pueda estar a favor de Putin, el Papa Francisco aclara: “No, no lo estoy. Sería simplista y erróneo decir tal cosa. Simplemente estoy en contra de reducir la complejidad a la distinción entre buenos y malos, sin razonar sobre las raíces e intereses, que son muy complejos. Mientras vemos la ferocidad, la crueldad de las tropas rusas, no debemos olvidar los problemas para tratar de resolverlos”.
Su Santidad también señaló que los “rusos pensaron que todo acabaría en una semana. Pero calcularon mal” y que, “encontraron un pueblo valiente, un pueblo que lucha por sobrevivir y que tiene una historia de lucha”.
De los ucranianos destaca su “gran humanidad, gran ternura. Mujeres valientes. Gente valiente. Un pueblo que no tiene miedo de luchar. Un pueblo trabajador y al mismo tiempo orgullosos de su tierra. Tengamos en cuenta la identidad ucraniana en este momento. Esto es lo que nos conmueve: ver ese heroísmo. Me gustaría destacar este punto: el heroísmo del pueblo ucraniano”.
En esta línea, se refirió también a dos esposas de soldados ucranianos que estaban en la acería de Azovstal y le pidieron intercesión para salvarlos: “Todos somos muy sensibles a estas situaciones dramáticas”, dijo el Obispo de Roma. Al mismo tiempo que cuestionó: “¿qué pasará cuando se pase el entusiasmo por ayudar? Ahora que las cosas se están enfriando, ¿quién se ocupará de estas mujeres? Tenemos que mirar más allá de la acción concreta del momento, y ver cómo las apoyamos para que no caigan en el tráfico, para que no sean utilizadas, porque los buitres ya están dando vueltas”.
Existen otros conflictos en el mundo
Por otro lado, el Santo Padre no se olvidó de apuntar que, aunque la tragedia de Ucrania sea más cercana para Occidente, “el mundo está en guerra” y “hay otros países lejanos – piensen en algunas partes de África, el norte de Nigeria, el norte del Congo – donde la guerra sigue y a nadie le importa. Piensen en Ruanda hace 25 años. Piensen en Myanmar y en los rohingya”.
Y remitió a su apreciación de hace unos años, “estamos viviendo la tercera guerra mundial a pedazos. Para mí hoy se ha declarado la tercera guerra mundial. Esto es algo que debería hacernos reflexionar. ¿Qué le pasa a la humanidad que ha tenido tres guerras mundiales en un siglo?”.
Ofrecer el lado humano de las guerras
Ante todo esto, Francisco expuso a los directores de los medios jesuitas que le gustaría que “afrontaran el lado humano de la guerra”, que sus revistas “hicieran comprender el drama humano de la guerra”, pues “está muy bien hacer un cálculo geopolítico, estudiar las cosas en profundidad”.
Esto es necesario pero sin descuidar “la reflexión humana sobre la guerra”.
Encuentro con Kirill
Finalmente, en torno a este tema, el Papa habló sobre su conversación de 40 minutos con el patriarca Kirill, jefe de la Iglesia ortodoxa rusa, quien le leyó una declaración con razones que justificaban la guerra: “Cuando terminó, intervine y le dije: ‘Hermano, no somos clérigos de Estado, somos pastores del pueblo’”. Se suponía que ambos líderes religiosos se iban a reunir el 14 de junio en Jerusalén, “para hablar de nuestros asuntos”.
No obstante, con la guerra, “de mutuo acuerdo, decidimos aplazar la reunión a una fecha posterior, para que nuestro diálogo no fuera malinterpretado” y desea encontrarse en una asamblea general en Kazajistán en septiembre en la que “poder saludarlo y hablar un poco con él como pastor”, indicó el Pontífice.