El régimen de Daniel Ortega, presidente de Nicaragua, difundió el 25 de marzo de 2023 las primeras imágenes en la cárcel de monseñor Rolando Álvarez, obispo de la diócesis de Matagalpa. El prelado nicaragüense se encuentra cumpliendo una condena de 26 años por traición a la patria desde hace 45 días.
Las imágenes y el video, difundidos por el periódico digital “El 19”, medio afín al Gobierno actual de Nicaragua muestran parte del encuentro entre el obispo de Matagalpa y sus hermanos, Manuel y Vilma, en el Sistema Penitenciario Nacional Jorge Navarro de Tipitapa, conocida como cárcel “Modelo”. Esta prisión ha sido denunciada en múltiples ocasiones por organismos internacionales, debido a que se trata de un espacio en el que se violan derechos humanos.
“Crímenes de lesa humanidad”
En este mes de marzo, el Grupo de Expertos en Derechos Humanos sobre Nicaragua publicó un informe, presentado al Consejo de Derechos Humanos, que ofrece una visión general de los hallazgos del Grupo con respecto a las graves violaciones y abusos de los derechos humanos perpetrados en Nicaragua desde abril de 2018.
En este documento se incluyen ejecuciones extrajudiciales, detenciones arbitrarias, tortura y tratos crueles, inhumanos o degradantes, privación arbitraria de la nacionalidad y violaciones del derecho a permanecer en el propio país. El Grupo encuentra “motivos razonables para creer que estas violaciones y abusos fueron perpetrados de manera generalizada y sistemática por motivos políticos, y que, verificados en todos sus elementos, permiten sostener la existencia de crímenes de lesa humanidad”.
De hecho, estas primeras imágenes de monseñor Álvarez en la cárcel han aparecido después de que varios sectores de la oposición nicaragüense y organizaciones de derechos humanos requirieran pruebas de vida.
Detenido desde el 19 de agosto
Recordemos que el obispo de Mataglapa fue detenido en la madrugada del 19 de agosto de 2022. En torno a las 3 de la madrugada, la Policía del régimen sandinista en Nicaragua irrumpió en la sede episcopal llevándose al obispo de Matagalpa, junto con otras 8 personas, sacerdotes y laicos.
En diciembre de 2022 el Poder Judicial de Nicaragua decretó arresto domiciliario para el pastor y desde el 9 de febrero se encuentra en la cárcel de Tipitapa tras negarse a subir al avión junto a 222 presos políticos que fueron deportados a Estados Unidos.
Fue sometido a juicio y los cargos que se le atribuyeron son, además de traición a la patria, los de conspiración para desestabilizar al país, propagación de noticias falsas, obstrucción de funciones agravadas y desacato a las autoridades. Como resultado, ha sido condenado a 26 años y cuatro meses de cárcel.
Cierre de la Nunciatura Apostólica en Nicaragua
Tras la solicitud realizada por el propio Gobierno de Nicaragua, el pasado 17 de marzo se cerró la Nunciatura Apostólica de la Santa Sede en este país. Monseñor Marcel Diouf, último funcionario de la sede diplomática vaticana en el país, se marchó a Costa Rica.
Hace un año, el 12 de marzo de 2022, el nuncio apostólico en Managua, monseñor Waldemar Stanisław Sommertag, fue expulsado del país. La Santa Sede expresó en un comunicado que tal disposición del Gobierno nicaragüense “resulta incomprensible ya que, durante su misión, Mons. Sommertag ha trabajado incansablemente por el bien de la Iglesia y del pueblo nicaragüense, especialmente por los más vulnerables, buscando siempre favorecer las buenas relaciones entre la Sede Apostólica y las Autoridades de Nicaragua”.
Hostigamiento del Gobierno a la Iglesia en Nicaragua
La agencia misionera Fides informaba en una nota de principios de agosto de 2022 cómo monseñor Rolando Álvarez, así como el padre Harvy Padilla, párroco de San Juan Bautista en la ciudad de Masaya, “viven en un clima de zozobra por su seguridad personal y la imposibilidad de ejercer su derecho a vivir y celebrar su fe en un ambiente de paz y libertad”.
El 4 de agosto de 202, la Policía del régimen de Daniel Ortega impidió la salida del prelado de la casa cural hacia la catedral para oficiar la Hora Santa y la Eucaristía.
En un video difundido por la Prensa Nicaragua (LP), en su canal Youtube, Mons. Álvarez denunció que funcionarios policiales atrincherados le impidieron el paso a él y otros seis sacerdotes y seis laicos: “nos tienen encerrados en la curia”.
“Aquí vamos a permanecer sin irrespetar a la policía, nunca la hemos irrespetado. Sin irrespetar a los hermanos que tienen sus familias y que son nuestros amigos, entonces voy a esperar que me permitan salir, yo les mantendré informado”, dijo en aquel momento el obispo.
En los últimos tiempos, el régimen de Daniel Ortega ha tomado medidas represivas contra la Iglesia en Nicaragua, al considerar que no se encuentra alineada con el poder.
Entre las disposiciones adoptadas se encuentran el cierre forzado del canal de televisión de la Conferencia Episcopal y de 8 emisoras de radio católicas; la retirada del beneplácito (agrément) a Mons. Waldemar Stanislaw Sommertag, nuncio apostólico en Managua desde 2018, y su salida del país.
Además, monseñor Leonardo Urbina, párroco del Perpetuo Socorro en Boaco, fue detenido por una presunta denuncia de abusos sexuales; el padre Manuel Salvador García, párroco de Nandaime, fue encarcelado acusado de exponer a las personas al peligro y de agredir presuntamente a una mujer.
También se anuló la personalidad jurídica de 101 ONG, entre ellas la asociación Misioneras de la Caridad, motivo por el que las religiosas de la Madre Teresa han tenido que abandonar el país.