Este año recordamos un aniversario triste: el 40 aniversario del secuestro y martirio del padre Jerzy Popieluszko. Entre las iniciativas para recordar al mártir del comunismo cabe mencionar la inauguración de la estatua del Beato Jerzy en Debki.
En 1984, Don Jerzy Popieluszko, capellán del sindicato Solidaridad, ya era el centro de atención de los servicios secretos comunistas. Sus Misas por la Patria, su ayuda a las familias de los internados por el régimen y su actividad caritativa irritaron a los comunistas.
Lo seguían, se organizaban provocaciones para atacarlo, un grupo especial de los servicios secretos preparaba un ataque contra él.
En aquella época tan difícil, Don Popieluszko iba a la playa a relajarse. Se alojaba en un camping en un pequeño pueblo a orillas del mar Báltico, Dębki, al norte de Gdańsk. Fue allí donde los oficiales lo alcanzaron, pero logró escapar del bungalow, escapando de esa persecución.
Allí, en una iglesia de madera diseñada por el arquitecto T. Torung y construida en 1935, hace 40 años, el 16 de agosto de 1984, el padre Popieluszko pronunció una de sus últimas homilías antes de su martirio. Se conserva su manuscrito, en el que leemos las palabras escritas por el futuro mártir: «Perdonando, damos una oportunidad a quien perdonamos. También le damos la oportunidad de emprender el camino del amor. El perdón cristiano debe ser un perdón generoso, es decir, debe brotar del amor, de la bondad del corazón, no del desprecio o del miedo. Sólo quien es libre por dentro puede perdonar verdaderamente (…). Incluso cuando externamente somos esclavos de tal o cual limitación.»
La ceremonia de conmemoración del Beato Popiełuszko tuvo lugar el 24 de agosto de 2024 en la iglesia de Nuestra Señora de Częstochowa en Dębki. A las 15.00 horas se celebró la solemne Santa Misa, al final de la cual se descubrieron una placa conmemorativa y un monumento al Beato. Jerzy. El evento, que tuvo lugar bajo el patrocinio honorífico del arzobispo metropolitano de Gdansk, monseñor Tadeusz Wojda SAC, fue organizado por el Instituto de la Memoria Nacional de Gdansk y el sindicato «Solidarność» de la región de Gdańsk.