Tusk no soporta a todos aquellos que se oponen a su poder, que se está volviendo cada vez más absoluto: en primer lugar, los políticos de la oposición, los medios de comunicación, pero también la Iglesia. Siempre hay que recordar que el gobierno que comenzó a funcionar el 13 de diciembre de 2023 es el más anticlerical desde el cambio democrático en 1989. El primer ministro «europeísta» ha ocupado la televisión pública y otros medios, luego ha destruido la fiscalía, y ahora está atacando a la Iglesia, que en Polonia siempre ha sido una garantía de independencia y libertad. Desde hace tiempo, el objetivo de sus ataques son los medios católicos fundados y gestionados por los padres redentoristas: Radio Maria, la televisión Trwam, el diario Nasz Dziennik, y la persona del director, el padre Tadeusz Rydzyk. Esta propaganda anticatólica es constantemente transmitida por los medios de comunicación principales y alimentada por los ataques del propio Tusk. El último de estos ataques personales tuvo lugar el 5 de diciembre, durante una rueda de prensa al final del encuentro de Tusk con la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola.
Pero recientemente ocurrió otro hecho muy grave: a solicitud de la Fiscalía regional de Rzeszów, los agentes del CBA (Oficina Central Anticorrupción) entraron ayer en la sede de la Fundación Lux Veritatis, emisora de Televisión Trwam. No se trata de una casualidad: los agentes entraron allí para obtener los documentos relativos a la cooperación de la Fundación con el Ministerio de Cultura y Patrimonio Nacional para la construcción del Museo de la Memoria y la Identidad. El caso se refiere al procedimiento contra el exministro de Cultura Piotr Gliński, que está acusado de haber subvencionado la construcción de dicho Museo. Si es un delito apoyar las instituciones culturales por parte del Ministerio de Cultura, estamos ante una acusación absurda y muy grave. El caso es aún más grave teniendo en cuenta que solo afecta al museo donde se quiere presentar la historia de Polonia desde la perspectiva de Juan Pablo II. Su nombre «Memoria e Identidad» remite al título del libro de Juan Pablo II, que es una reflexión sobre la historia y el misterio del mal, encarnado en los grandes sistemas totalitarios del siglo XX como el nazismo y el comunismo, que produjeron el Holocausto, los gulags y los exterminios masivos. Es el testimonio autobiográfico de un hombre que luchó por vencer el mal. Y los gobernantes actuales querían atacar precisamente esta importante institución cultural e histórica. Sin embargo, el ministro no ha sido acusado por haber subvencionado otro museo, el Museo POLIN (Museo de la Historia de los Judíos Polacos).
Cabe señalar que la Fundación Lux Veritatis y la TV Trwam no son sospechosas en el caso que afecta al ministro Gliński. Pero se busca alguna irregularidad en estas instituciones para atacar al exministro de Cultura. Tusk insinúa continuamente que en estas instituciones se estaban haciendo «negocios turbios», y desde hace varios meses las continuas inspecciones siguen en las sedes de las obras fundadas por el padre Rydzyk, inspecciones que no han encontrado ninguna irregularidad.
No oculta su indignación Mons. Wiesław Mering, obispo emérito de Włocławek, quien dice que Tusk «pone todo el aparato estatal contra el padre Rydzyk, contra Radio Maria y contra la Iglesia. Predicar la fe y evangelizar Polonia es para él un ‘negocio sospechoso’. Habla con desprecio del padre director, omitiendo que se trata de un sacerdote». «El ataque al fundador y director de Radio Maria desencadenado coincidiendo con el 33º aniversario de la fundación de la emisora es muy elocuente. Ya se produjeron ataques durante el anterior gobierno de Donald Tusk: ahora han vuelto con nueva fuerza. Pero quien está del lado de la verdad, no debe tener miedo» – añade Mons. Mering.
Las vergonzosas palabras de Tusk contra el padre Rydzyk también han sido comentadas por el profesor Janusz Kawecki, presidente del grupo de apoyo de Radio Maria: «Esta afirmación muestra claramente que poner el poder en manos de este hombre lleva a la destrucción de todo el país. Donald Tusk dice cada vez que Polonia necesita paz, pero antagoniza a la gente y destruye todo lo que se ha construido y que une a los polacos en una maravillosa comunidad. Su tarea como jefe del gobierno es construir, no destruir, especialmente lo que está en el corazón de los católicos en Polonia».
Y la campaña de manipulación y mentiras contra el padre Rydzyk no se detiene. En la red se puede ver el pseudo-reportaje de Rafał Stangreciak «29 años de impunidad. El fenómeno del padre Tadeusz». El material fue transmitido en enero de 2021 y posteriormente en junio de 2024 fue publicado en línea con un nombre cambiado «32 años de impunidad. El fenómeno del padre Tadeusz». Como explica el abogado del padre Rydzyk, «se trata de una acción consciente: difusión constante y deliberada del mismo contenido en un nuevo empaque. La autorización para más repeticiones de estas mentiras son precedentes peligrosos. Cada año este mismo material podría ser presentado con el título cambiado. Este fenómeno merece una respuesta decidida para evitar la perpetuación de la difusión de una imagen falsa del padre Rydzyk». Por este motivo, la causa ha sido presentada ante el Tribunal de Distrito de Varsovia.
A la campaña de difamación se ha sumado también la televisión estatal polaca, ya bajo total control del gobierno. El 13 de diciembre, TVP 1 transmitió el programa «La obra maestra de Rydzyk», que presenta falsamente las circunstancias de la fundación del Museo «Memoria e Identidad» dedicado a San Juan Pablo II en Torun. Es un material lleno de mentiras, distorsiones y medias verdades. También en este caso se ha decidido reaccionar: el profesor Kawecki ha presentado una denuncia al Consejo Nacional de Radio y Televisión (KRRT).
Cabe decir que el Consejo Nacional de Radio y Televisión ya ha impuesto una multa de 142 mil PLN a la emisora TVN por haber transmitido el reportaje «29 años de impunidad. El fenómeno del padre Tadeusz». La misma emisora fue castigada anteriormente por el programa «Vía Franciszkańska 3», transmitido en marzo de 2023, que difamaba al Santo Padre Juan Pablo II: entonces se demostró que la emisora y quienes prepararon el servicio violaron la ley sobre radiodifusión.
Los ataques de Tusk a los medios que no se han alineado con la línea de su política ponen en grave peligro los restos del pluralismo mediático en Polonia y tienen un objetivo preciso: manipular la opinión pública polaca de cara a las próximas elecciones presidenciales que decidirán el destino del país. Pero surge la pregunta: «¿Por qué estas «maniobras» contra la libertad de expresión y el pluralismo mediático en Polonia no se notan en Bruselas?»
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El texto en italiano fue publicado en La Nuova Bussola Quotidiana.