La fundación internacional Aid to the Church in Need (Ayuda a la Iglesia Necesitada, ACN) anuncia el lanzamiento de una campaña a gran escala para las escuelas cristianas del Líbano para responder a la brutal crisis económica que está desangrando las instituciones sociales del país, en especial las de la Iglesia católica.
“Líbano ha sufrido la devaluación de moneda más grave de toda la historia. La emigración es masiva y el servicio básico social está derrumbándose”, resume la situación Philipp Ozores, secretario general de ACN, después de una visita al país. “Esto significa la mayor amenaza a la presencia cristiana de las ultimas décadas”.
Líbano es el único país con una presencia de cristianos significativa en la península árabe después del éxodo masivo de los cristianos de Irak y Siria.
Con esta ayuda ACN responde a un llamado del nuncio en Líbano, arzobispo Joseph Spiteri, a diferentes organizaciones de ayuda católicas de todo el mundo. El objetivo de la campaña es salvar a más de 90 colegios del cierre inminente, entre las cuales están 61 escuelas en zonas rurales y barrios pobres de Beirut y 19 escuelas técnicas distribuidas por todo el país. Para ello, la fundación ACN ha aprobado un paquete de ayuda de casi 1,5 millones de euros.
“Si no se actúa ya, la terrible e incesante crisis llevará a miles de niños a quedarse sin educación y contribuirá de manera contundente a la decisión de emigrar por parte de las familias cristianas”, explica Ozores.
Además, según el secretario general de ACN, se perdería un importante pilar para la cohesión social y cultural de este fragmentado país. Las escuelas católicas están abiertas a todos y en zonas de mayoría musulmana, incluso el 90% de los alumnos son musulmanes. “La Iglesia del Líbano ha promovido la educación de generaciones de musulmanes y cristianos. Esto ha influido positivamente en la forma de pensar de muchos libaneses y evitado el fanatismo y extremismo religioso tan extendido en otros países del mundo árabe”.
Hasta hace dos años, los gastos de escolaridad se cubrían en parte por las familias, pero el profesorado estaba subvencionado por el gobierno. Debido a la crisis financiera y económica, los padres ya no pueden pagar las cuotas escolares y el gobierno libanés no ha pagado desde hace mucho las subvenciones. En algunos casos, las escuelas no han recibido la ayuda estatal desde hace cuatro años y ya no pueden pagar a sus profesores. “El gran riesgo es que se vean obligadas a cerrar”, dice Ozores.
ACN se ha comprometido, en una primera fase, a apoyar más de 90 escuelas a través de doce programas de ayuda. Parte de esta ayuda consiste en becas para los alumnos de las familias más vulnerables, que van del 25% al 70% del alumnado dependiendo de la escuela. Esto aliviará a las familias que actualmente no pueden pagar sus cuotas debido a la crisis.
Otra parte son ayudas de emergencia a maestros o miembros del personal administrativo de las escuelas. El objetivo es compensar la devaluación de sus salarios por la caída de la moneda local y reducir la presión para emigrar.
“Dar estabilidad salarial a esas instituciones de la Iglesia, es uno de los pilares de los programas de ACN”, explica Ozores. Más de 2.000 profesores de primaria y secundaria han abandonado el Líbano en los últimos meses buscando trabajo en Europa o en el golfo Pérsico. El salario actual promedio de un maestro ha bajado de USD $1000 a solo USD $50 por mes.
La ayuda de ACN les permitirá costear productos básicos que en estos momentos están simplemente fuera de su alcance, como el combustible . Algunas escuelas no están operando los cinco días laborales y, en algunos casos, permiten que el personal duerma en el lugar para reducir costos.
En los últimos años, la ayuda de ACN al Líbano se centró en los refugiados cristianos de la guerra civil de Siria. En 2020 y 2021 aumentó masivamente su ayuda de reconstrucción a los edificios de la Iglesia católica de Beirut, después de la explosión en el puerto, así como ayuda de emergencia a familias vulnerables. ACN seguirá ayudando en estas áreas, y ofreciendo ayuda pastoral y espiritual para fortalecer y dar esperanza a los cristianos del Líbano, especialmente a los jóvenes, pero también a sacerdotes, seminaristas y religiosas.