Para Pablo Moreno, director de Petra de San José, una de las mayores lecciones que la vida de esta beata aporta, es la de “pasar a la acción” tras observar a los necesitados: “Quizás nos hemos acostumbrado a ver la miseria a nuestro alrededor, no solo material, y mantenemos una mentalidad de sofá” y es necesario “pasar a la acción, una acción humanista, transformadora” como la de Petra y sus amigas.
Este 4 de febrero de 2022 se estrena en las pantallas de cine de España la película Petra de San José, sobre la vida de la fundadora de la Congregación de Madres de Desamparados y San José de la Montaña. Exaudi ha conversado con Pablo Moreno, director del film, con la Madre Paloma García, portavoz de la Congregación y con Marian Arahuetes, actriz que interpreta a la religiosa de joven.
La Madre Petra de San José nació el 6 de diciembre de 1845, en el Valle de Abdalajís, Málaga, España, y fue bautizada con el nombre de Ana Josefa. Al llegar a la adolescencia, Ana se enamoró del joven José Mir, con el que rompió cuando la llamada de Dios se cruzó en su vida.
Una historia apta “para todos los públicos”
Según su director, Pablo Moreno, Petra de San José, producida por Goya Producciones y Stellarum Films, es una propuesta apta para todos los públicos, creyentes o no, por varias razones o elementos clave que ofrece la vida de esta ejemplar mujer.
En primer lugar, porque presenta el “viaje de una joven de una familia acomodada, de Ana”, que descubre a mediados del siglo XIX que “en las periferias de la sociedad quedaban personas desamparadas, sin techo”. Su labor comienza al darse cuenta de que muchos ancianos cuando llegaban a cierta edad o no resultaban de utilidad eran abandonados, echados de casa por sus hijos, quedándose en la calle esperando la muerte.
Ante ello, junto a un grupo de chicas de su edad, Ana- Petra de San José decide crear un primer grupo para atender a estos ancianos, lo cual “sería el germen de la Congregación de los Desamparados y San José de la Montaña”. Después, su trabajo de caridad y misericordia se fue extendiendo y recogían de las calles a cualquier desamparado que lo necesitara.
De esta manera, “la misericordia y el querer devolver la dignidad a todos los que la ha perdido” es una de las claves de esta película. A las religiosas de la Congregación que la beata fundó se les llama “madre” porque acogen al desamparado como estas lo hacen, de manera que existe un “concepto de familia” en la obra que realizaban y realizan.
Por otro lado, el cineasta también resalta las experiencias místicas que la Madre Petra tuvo con san José, que, aunque a veces parece algo olvidada, es una figura esencial y actual. El Papa Francisco le dedicó un año, lo propone como ejemplo en su carta Patris corde y le está ofreciendo una serie de catequesis en la audiencia general de los miércoles sobre él. De san José, Moreno destaca su figura paternal “activa e involucrada”, su humildad y el saber permanecer a un lado para “dar el protagonismo a otros”.
Otro de los aspectos que el realizador considera crucial en la propuesta es la cuestión del robo de los restos mortales de la Madre Petra en Barcelona, allá en el año 1936, cuando comenzó la Guerra Civil Española. Este acontecimiento, relata, aporta pistas sobre la importancia que la religiosa tuvo en el ambiente obrero de Barcelona, ya que en la última etapa de su vida estuvo muy comprometida con los derechos de los trabajadores y con el Santuario de San José de la Montaña.
La propia Madre Petra promovió la construcción de este templo barcelonés que gozó de gran popularidad a finales del siglo XIX y principios del XX. Todo esto, adelanta Pablo, generó cierta persecución en torno a la fundadora, no solo por parte de sectores radicales, sino también por parte de la Iglesia.
Una “propuesta humana”
Moreno expone también que al llevar la vida de Ana-Petra al cine han tratado de ofrecer una “propuesta humana”. La adaptación audiovisual pretende ayudar a encontrarse con “la humanidad de Ana que después, debido a un proceso vocacional y a una llamada muy especial de Dios, se convertirá en Madre Petra”, pero que es, ante todo, una persona “con sus virtudes y sus defectos”.
Remitiendo a las palabras de Francisco, “no hay santo sin pasado ni pecador sin futuro”, el realizador indica que desde esta perspectiva intentan contar historias de manera honesta, teniendo en cuenta las historiografías de las congregaciones, pero prescindiendo de algunos elementos más “mitificadores” y centrándose en los hechos.
A partir de ellos y de la honestidad, desean provocar que el espectador se sienta interpelado “yo soy esa persona”, que sientan simpatía y empatía por los personajes porque “son parecidos a mí”.
“Pasar a la acción”
En definitiva, al director le gustaría que las personas se quedaran con la idea de que “en tiempos de dificultad, siempre existen personas que hacen de lo ordinario algo extraordinario”. Madre Petra “consiguió ver algo terrible, todos los desamparados que había en aquel momento en su entorno, y supo dar una respuesta para darles techo, cobijo”.
Leyendo algunas páginas de los escritos que les facilitó la Congregación descubrió pasajes preciosos, llenos de humanidad sobre ancianos que eran rechazados por sus familias y sobre cómo la beata y sus compañeras los recogían, dándoles cariño y un techo y pidiendo para mantenerlos porque no tenían recursos: “Buscaron las fórmulas para que no les faltase de nada”.
Y esta, según él, es una de las mayores lecciones que la beata aporta, ya que “quizás nos hemos acostumbrado a ver la miseria a nuestro alrededor, no solo material, y mantenemos una mentalidad de sofá”. En este sentido, es necesario “pasar a la acción, una acción humanista, transformadora”, como la de Petra y sus amigas.
Madre Petra, “una mujer que luchó por ser libre”
La actriz Marian Arahuetes, explica que “interpretar a Madre Petra ha sido una gran oportunidad para profundizar en la creación de un personaje basado en una persona real, con todo lo que ello supone. Ha sido un reto que afronté con mucho cariño”.
Lo que más le impresionó de su carácter fue “su tenacidad”, “su energía a la hora de luchar por aquello que quería conseguir y que creía que era lo mejor para todas aquellos desamparados. Además de su capacidad de fe en la vida. Su confianza en que todo iba a salir bien”.
Por otro lado, confiesa que la parte que más le costó entender “fue el momento de duda de Ana Josefa antes de recibir la llamada. Afortunadamente, siempre he sentido que mi vocación era actuar, contar historias, vivir otros mundos. Al fin y al cabo, la vocación artística y religiosa tienen algo en común y es la fe y la intuición que nos lleva a estar donde queremos estar, aportando nuestros talentos; con todas esas dificultades e incomprensiones que vivimos en el día a día”.
Igualmente, Marian considera que cualquier persona debería conocer la historia de Petra de San José, “porque no sólo se habla de la historia de una religiosa, si no de una mujer que luchó por ser libre y devolver la dignidad a aquellos que la habían perdido. Hablamos de una historia de humanidad y solidaridad, muy vigente a día de hoy. Tocará el corazón de todo aquel que vaya al cine”.
Un proyecto que involucró a toda la Congregación
La Madre Paloma García, portavoz de la Congregación, expone que, para la Congregación de las Madres de los Desamparados, esta película “supone ver cumplida una ilusión que comenzó hace dos años cuando nos pusimos en contacto con Goya Producciones para ver si entraba dentro de nuestras posibilidades hacer una película sobre la vida de nuestra fundadora”.
Se trata de un proyecto “en el que se ha involucrado toda la Congregación y todas las casas están viviendo este momento con un gozo contenido y volcándose para que toda nuestra familia religiosa, no solo acogidos, sino trabajadores, voluntarios, cooperadores…, vivan este acontecimiento con el mismo entusiasmo”.
La religiosa comparte que el Gobierno General de la Congregación ha podido ver ya Petra de San José y que también tuvieron “la suerte de poder compartir con todo el equipo dos días de rodaje”.
“La verdad es que estamos muy satisfechas. Creo que la actuación de Marian Arahuetes, sobre todo, interpretando a Madre Petra en los comienzos de la Congregación, así como la de Olga Mansilla, que interpreta a Madre Petra ya mayor, son fantásticas. Quiero destacar el equipo humano que hay detrás de las cámaras y me dejaría a muchos fuera: actores, producción, realización, sonido, diseño, vestuario… dirigidos de una forma magistral y sobre todo muy humana por Pablo Moreno”, afirma Madre Paloma.
La vida de los santos tiene mucho que decir
Además, describe que la película “desde el principio tenía como finalidad dar a conocer la figura de la beata Petra de San José”. Y piensa que “la vida de los santos tiene mucho que decir a la nuestra. A veces creemos que sus vidas son inalcanzables para nosotros. Y no es así. Tenemos que bajarlos a la tierra. Darnos cuenta que amaron, sufrieron, rieron y lloraron como nosotros. Pero ellos le dieron a Dios las riendas de su vida. Eso es lo que la gente va a poder ver en la película. Como la confianza de Madre Petra en Dios la llevó a entregar su vida a los pobres y a fundar una Congregación para servir a los más desamparados”.
La portavoz considera que en la película está muy bien plasmada la devoción de la beata española a san José, “ese perfil josefino que la llevó a ser llamada por S. Juan Pablo II ‘apóstol josefino del S. XIX’. Los primeros momentos de su entrega a los más pobres también se ve muy bien reflejado en la película”, añade.
Proceso de canonización de Madre Petra
En cuanto al proceso de canonización de Petra de San José, beatificada en 1994, la Madre informa que “desde entonces son muchísimas las gracias que nos llegan, desde pequeños favores a otras más destacables, de personas que se encomiendan a ella en la enfermedad, en el dolor”.
Igualmente, “muchas personas visitan sus restos en la Casa General de Valencia. Es necesario que alguna de las gracias que nos llegan pueda ser considerada por Roma como digna de estudio, y se reconozca en ella la intercesión de la Beata Petra para ver muy pronto el día de su canonización”.
La película puede verse, de la mano de European Dreams Factory, a partir de este 4 de febrero en las salas de cine de España que aparecen en este enlace, si no está en tu ciudad, puedes pedir un pase. Posteriormente llegará a más países de América y de Europa.