El Papa Francisco ha manifestado su pésame y “solidaridad con todos los afectados por esta inmensa tragedia causada por la erupción del volcán Semeru” en Indonesia.
El Santo Padre envió ayer, 7 de diciembre de 2021, un telegrama firmado por el secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, al nuncio apostólico en Indonesia, monseñor Piero Pioppo.
Francisco también “asegura sus oraciones por los fallecidos, los heridos y los desplazados, así como por el personal de emergencia y las autoridades civiles que participan en las operaciones de rescate”.
Finalmente, como signo de su cercanía espiritual, invoca “la bendición divina de la fuerza y la paz”.
Los hechos
De acuerdo a UCA News, la erupción de la mayor montaña de la isla de Java cogió por sorpresa a la población local el 4 de diciembre, haciendo huir a miles de personas y obligando a cientos de familias a refugiarse en albergues improvisados. Grupos católicos se han unido a los esfuerzos para ayudar a los afectados por el desastre.
Al menos 11 pueblos del distrito de Lumajang, en Java Oriental, quedaron cubiertos por la ceniza volcánica, sumergiendo casas y vehículos, asfixiando al ganado y dejando a miles de evacuados buscando refugio en mezquitas, escuelas y salones del pueblo.
La Agencia Nacional de Gestión de Desastres informa de que al menos 34 personas han muerto en la erupción del volcán Semeru, en la isla de Java y al menos otras 17 siguen desaparecidas. El portavoz de la agencia, Abdul Muhari, dijo que había 3.700 personas desplazadas.
Ayuda de la Iglesia
Según el mismo medio, el hermano Carmelita Marco Pantja Anugrah Putra, coordinador del Equipo de Solidaridad Humana de la Diócesis de Malang, dijo que la diócesis ha comenzado a recoger donaciones y ayuda material de los católicos para ayudar a los sobrevivientes y a los afectados en cooperación con la Iglesia María Reina de la Paz en el distrito de Lumajang y la Iglesia de la Asunción de María en el distrito de Malang.
“Además de dinero en efectivo, también necesitamos ropa, kits de higiene, escobas, palas y otra ayuda material”, declaró a UCA News el 6 de diciembre.
Al preguntarle si había católicos entre las víctimas de la erupción, dijo que no había feligreses afectados por el desastre. “Lo he confirmado con la estación misionera situada en el subdistrito de Pronojiwo”, afirmó.