Perú: Carta de los obispos por la Semana Santa 2021

“Sus heridas nos han curado”

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Crucifijo en un templo © Cathopic

Los obispos de la Conferencia Episcopal de Perú (CEP) publicaron una “Carta al pueblo de Dios” con motivo de la celebración de la Semana Santa del año 2021, una “atípica marcada por la pandemia del coronavirus”.

En el contexto de la semana más importante de la liturgia católica, que este curso se celebra del 29 de marzo al 4 de abril, los prelados peruanos han invitado “a las personas de buen corazón a compartir y vivir juntos el misterio grande de nuestra fe: la pasión, muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo, el Hijo de Dios vivo, que entregó su vida para salvarnos”.

Mirar a Cristo crucificado

Los obispos animan, “como Iglesia doméstica”, a dirigir la mirada a Cristo crucificado y descubrir “la grandeza del amor divino”. “Este Cristo cubierto de heridas”, continúan, “no nos asusta, tampoco nos inspira lástima, sino más bien nos atrae con la belleza de su amor extremo”.

“La altura del amor es la altura de Jesús, y a esta altura nos atrae a todos, mediante la cruz. Entonces descubrimos que el amor divino, tiene forma de cruz”, sostienen.

Cercanía espiritual

Los prelados de Perú confirman conocer sufrimientos, incertidumbres y preocupaciones de los fieles, y aseguran que seguirán acompañándoles “durante este tiempo de dura prueba”. Del mismo modo, expresan saber del “dolor profundo por la partida inesperada de sus seres queridos” y la angustia por la situación de enfermedad, pérdida de trabajo, necesidad y pobreza.


En este valle de lágrimas, cuánto bien nos hace volver nuestra mirada al Crucificado; pues, en ese diálogo con Él encontramos sentido a la vida, a la historia, a la prueba, incluso a la muerte; pero, también, encontramos inspiración para continuar en nuestro peregrinaje, con la paz en el corazón y con la confianza que Dios se ha hecho compañero de camino”, afirman.

Testimonios de fe

Los miembros del Episcopado dicen haber recogido durante la pandemia “testimonios de su fe inquebrantable, testimonios que ciertamente nos edifican”, de fieles que han cuidado a los enfermos hasta el final, incluso a riesgo de contagiarse.

“A pesar de su limitada economía”, añaden, “han tenido la grandeza de compartir con el necesitado. Puesta su confianza en Jesús cargan su cruz cada día. Han abrazado la cruz redentora y siguen luchando con coraje para superar los sufrimientos causados por la pandemia y por otras situaciones de la vida”.

Cristo ha resucitado

La carta de la Conferencia Episcopal apunta que “para el cristiano no hay gloria sin cruz, no hay resurrección sin muerte”. Si bien es cierto, prosigue, “que el aleluya pascual contrasta todavía con los lamentos y el clamor que provienen de tantas situaciones dolorosas; sin embargo, Cristo ha muerto y resucitado precisamente por esto. Cristo ha resucitado también para redimir nuestra historia de hoy”.

A modo de conclusión, los obispos peruanos reiteran su invitación a mantener “los ojos fijos en Jesús, que inicia y lleva a la perfección la fe”, ruegan “al Señor en esta hora que nos haga experimentar la alegría de su luz, la luz del Resucitado”, y piden “seamos portadores de su luz, con el fin de que, a través de la Iglesia, el esplendor del rostro de Cristo resucitado entre en el mundo e ilumine esta noche oscura de la pandemia”.