Paz en la tierra: El anhelo de Jesucristo y la visión del Papa Juan XXIII
‘La paz esté con ustedes’ (Jn 20, 19). Son las primeras palabras que Jesucristo dirige a sus discípulos después de la resurrección, y expresan un deseo manifiesto de Dios para la humanidad: Que la paz esté con todos nosotros.
Hace 60 años (1963), y haciendo eco de este profundo anhelo de Jesucristo, el Papa Juan XXIII publicó la Carta Encíclica ‘Pacem in terris’, o ‘Paz en la tierra’, en la que se refiere a la paz entre todos los pueblos de la tierra; paz que ha de fundarse en la verdad, en la justicia, en el amor y en la libertad. Preocupado de la situación mundial, el pontífice propone ciertos principios elementales que son la base para lograr la paz mundial. El documento no está dirigido solo a ‘católicos’, sino que ‘a todas las personas de buena voluntad’, sin importar su credo.
Los pilares de la paz: Reflexiones desde la Carta Encíclica ‘Pacem in terris
Sobre el mensaje de este documento pontificio, destaco seis puntos claves:
- La dignidad humana: la dignidad humana es el valor inherente y constitutivo que tenemos las personas por el solo hecho de existir. Somos personas dignas, personas valiosas. En este sentido, tenemos el deber de respetar la dignidad de todos, pues en ella se fundan la paz y la justicia.
- Los derechos humanos: los derechos humanos fundamentales emanan del ser de cada persona, y los estados tienen la responsabilidad de reconocer estos derechos. En este documento, el pontífice Juan XXIII aboga por el reconocimiento y la protección de los derechos humanos fundamentales, como la libertad, la igualdad y la justicia.
- Responsabilidades de los gobiernos: Señala que los gobiernos tienen la responsabilidad de impulsar el bien común, ser garantes de la justicia y del respeto a los derechos humanos. También, de promover la participación de las personas en la toma de decisiones.
- La cooperación internacional: Aboga por la cooperación y el diálogo entre las naciones para resolver los conflictos y promover la paz en el mundo. En este sentido, destaca la importancia de las organizaciones internacionales para el logro de este objetivo.
- La eliminación de la guerra: Juan XXIII condena la guerra por el horror que significa, por sus víctimas y por todo el daño y muerte que produce. En su lugar, propone el diálogo y la negociación como medios para resolver los conflictos.
- La solidaridad y la fraternidad: Para que la paz avance y alcance a todos los pueblos y naciones de la tierra, es fundamental promover la solidaridad, la fraternidad y la cooperación.
‘La actualidad de la Carta Encíclica ‘Pacem in terris’: La vigencia del mensaje de Juan XXIII para construir un mundo más humano, pacífico y fraterno
Si bien este es un texto escrito hace seis decenios, el mensaje de esta Carta Encíclica tiene mucha vigencia en nuestros días. También hoy la convivencia humana se ve en ocasiones deteriorada o dañada. Es entonces este texto una referencia importante para la humanidad en el desafío diario de construir un mundo más humano, más pacífico y más fraterno.
Que a la luz del Evangelio y siguiendo sus enseñanzas, tengamos siempre presente el respeto a la dignidad y derechos fundamentales de las personas, especialmente de quienes son más vulnerables y se encuentran postergados.
Patricio Bahamondes Becerra, profesor de la Academia de Líderes Católicos de Chile