Se necesitan líderes valientes, ya que esta violencia “sólo está motivada por cálculos políticos a corto plazo”, insiste el patriarca de Jerusalén Pierbattista Pizzaballa. En una entrevista exclusiva con Exaudi tras el dramático llamamiento del Papa, Pizzaballa reflexiona sobre los traumáticos acontecimientos que asolan Tierra Santa tras el último brote de violencia.
Después del discurso del Regina Coeli de ayer, el Santo Padre advirtió que los violentos enfrentamientos armados en Israel y la Franja de Gaza “corren el peligro de convertirse en una espiral de muerte y destrucción”. Denunciando la pérdida de vidas inocentes, especialmente de niños, como “terrible e inaceptable”, hizo un llamamiento a las partes responsables, y a la Comunidad Internacional, “para poner fin al clamor de las armas y caminar por los senderos de la paz”.
Francisco visitó Tierra Santa en mayo de 2014, y el 8 de junio tuvo un gesto histórico, en el que, junto al entonces presidente israelí Shimon Peres y el presidente palestino Mahmoud Abbas, hicieron una invocación conjunta por la paz en la región, plantando un árbol por la paz en los Jardines del Vaticano.
A continuación, sigue la conversación del patriarca Pizzaballa con Deborah Castellano Lubov, de Exaudi:
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Exaudi: Patriarca Pizzaballa, ¿cómo se siente al ver que las imágenes de la violencia en Tierra Santa circulan por el mundo? El Papa volvió a hacer ayer, tras el Regina Coeli, un dramático llamamiento por Tierra Santa.
Patriarca Pizzaballa: Siento abatimiento y dolor, ciertamente. Abandono porque, desgraciadamente, no es la primera vez que asistimos a estos brotes de violencia y guerra. Y ya sabemos que no podrán traer ningún cambio, es una violencia que está motivada sólo por cálculos políticos a corto plazo. Dejará muchos muertos y mucha ruina en el terreno. Dolor, porque una vez más parece que no hemos aprendido la lección: somos incapaces de ir más allá de nuestra perspectiva, de nuestro dolor, sin notar el del otro. Cada uno ve sólo su sufrimiento y su propio punto de vista.
Sin embargo, no debemos perder la esperanza. Mientras haya gente que quiera la paz, tendremos con quien compartir nuestro camino.
Exaudi: ¿Cómo describiría la situación actual en Tierra Santa? ¿Cuál es la situación de seguridad allí actualmente?
Patriarca Pizzaballa: Creo que los medios de comunicación ya han presentado la situación. Por un lado están los cohetes lanzados desde Gaza, que han causado daños y muertes. Por otro, están las represalias israelíes sobre Gaza, que han causado cientos de muertos, entre ellos niños y menores, una tragedia espantosa.
La novedad está también en las revueltas internas en Israel, en las ciudades mixtas, formadas por árabes y judíos. Hemos asistido a la violencia de ambos bandos, a redadas organizadas, a intentos de linchamiento… a una explosión de odio y rechazo al otro, que probablemente se venía gestando desde hace tiempo y que ahora ha aflorado con violencia. Se necesitará mucho tiempo para sanar el espíritu de las dos partes.
Exaudi: La Santa Sede siempre ha defendido la solución, conocida como “dos pueblos, dos Estados”, para obtener la paz en Tierra Santa. Hoy esta solución parece más remota que nunca. Sin embargo, en su opinión, ¿existe otra solución para obtener la paz?
Patriarca Pizzaballa: No creo que haya otras soluciones. Ciertamente, no creemos que esta solución pueda realizarse fácilmente en este momento. Pero la violencia de estos días también muestra la determinación de los palestinos de tener una patria. Nunca renunciarán a lo que consideran su derecho de determinación de su propio futuro.
Exaudi: ¿Y cómo se puede resolver la cuestión de Jerusalén? Esta ola de violencia también comenzó por una controversia sobre la división de Jerusalén en dos partes.
Patriarca Pizzaballa: Los problemas son bien conocidos desde hace tiempo, y las bibliotecas están llenas de planes y propuestas para una posible solución. Sólo es necesario querer realmente encontrar una salida y dejar de creer que se puede construir un futuro para la ciudad imponiendo soluciones que, en cambio, podrían y deben ser compartidas. Hay que encontrar un camino en el que todos los creyentes de la Ciudad Santa sean ciudadanos iguales, garantizados y respetados y que se sientan parte integrante y constitutiva del alma de la ciudad y no sólo invitados.
Exaudi: La cuestión de la violencia y la paz en Tierra Santa preocupa a los dirigentes de Israel y de los territorios palestinos. En su opinión, ¿qué cambio de mentalidad es necesario para iniciar un proceso de paz?
Patriarca Pizzaballa: Lo primero es que tienen que reconocer la existencia del otro y así hablar entre ellos; algo que en este momento no está ocurriendo. Necesitamos un liderazgo político valiente, que tenga visión y que realmente quiera cambiar y promover la paz. Si se insiste en esto, lo demás vendrá solo. Son cambios que requieren mucho tiempo y tenacidad. Pero en cualquier caso, deben empezar.
