La Iglesia en Paraguay, por medio de sus obispos, ha manifestado su preocupación por la problemática de la tierra y lo han manifestado en su 231ª Asamblea General Ordinaria, celebrada de 1 a 5 de noviembre de 2021.
Ante esta problemática, la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP) realizó “un llamado a los hermanos sacerdotes a acompañar a nuestra gente del campo, a reflexionar sobre la problemática de la tierra, crear conciencia y asistir a las víctimas de injusticia”, pues, “urge impulsar un proyecto para promover la reforma agraria”.
Del mismo modo, exhortan “a todos los sectores a promover un verdadero diálogo en torno a la tierra con enfoque concreto y profundo”. “Se requiere una mirada profunda de la problemática relacionada con la tenencia y propiedad de la tierra, juzgarla en equipo desde elementos históricos y elaborar propuestas desde la Doctrina Social de la Iglesia”, explican.
Reunión con el viciministerio
Respecto a esta cuestión, en pocos días, se han producido los primeros pasos. Monseñor Juan Bautista Gavilán, obispo de Coronel Oviedo y presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social de la CEP, se reunió con Ebert Benítez Villalba, titular del viceministerio de la Agricultura Familiar Campesina (VAF) en la que se consensuaron una serie de ideas afines a la agricultura familiar campesina. Además, participaron de este encuentro representantes de: Benjamín Aceval, Villarrica, Pilar, Cnel. Oviedo, San Pedro y otras regiones.
“Estuvimos intercambiando ideas y en esa dirección se trató de ir coordinando algunas actividades con miras a realizar el próximo año y tener organizado lo relacionado a este tema”, declaró monseñor Gavilán. “Esto más bien es en forma práctica y más urgente, sobre todo con los pequeños agricultores, tratar de propiciar y hacer sumar en acciones lo que está escrito en la ley y de acuerdo a la misión de este viceministerio”, agregó.
Inequidad social
Más allá de la cuestión de la tierra, en su comunicado, los obispos paraguayos también abordaron la de la inequidad en diversos sectores y ámbitos como la educación, tierra, salud, trabajo, indígenas y campesinos. En este sentido, el episcopado señalaba que “estamos en un contexto muy difícil no hay una propuesta clara ni un apoyo adecuado para el desarrollo de la agricultura familiar campesina e indígena, una agricultura que provea alimento a la gente; más bien se privilegia la agricultura a gran escala para la exportación”
Asimismo, resaltan que “faltan políticas tendientes a una planificación territorial que posibilite el desarrollo y la convivencia armónica de los diversos modelos de producción”. Y esto “va unido a impuestos injustos”, constatando la “falta de oportunidad para los pobres”. Asimismo, concluyen que “muchas de las leyes aprobadas para las instituciones del estado van en desmedro de los más pobres”.