En la audiencia general de este miércoles 7 de abril de 2021, el Papa Francisco ha recordado que ayer martes 6 de abril de 2021 se celebró el Día Internacional del Deporte por el Desarrollo y la Paz instituido por Naciones Unidas: “Espero que pueda relanzar la experiencia del deporte como un evento de equipo, para fomentar el diálogo solidario entre diferentes culturas y pueblos”.
En esta línea, el Santo Padre ha animado a Athletica Vaticana, primera y única asociación deportiva constituida en el Vaticano, a “continuar su compromiso de difundir la cultura de la fraternidad en el deporte, prestando mucha atención a las personas más frágiles, convirtiéndose así en testigos de paz”.
Día Internacional del Deporte por el Desarrollo y la Paz
Tal y como explica la ONU en su web, este día es “una oportunidad para reconocer el papel que el deporte y la actividad física desempeñan en las comunidades y las vidas de las personas en todo el mundo”.
El deporte, señala, “tiene el poder de cambiar el mundo e históricamente ha desempeñado un papel importante en todas las sociedades, ya sea en forma de competiciones deportivas, de actividad física sin más o incluso de juegos”, y “es un derecho fundamental y una herramienta poderosa para fortalecer los lazos sociales y promover el desarrollo sostenible, la paz, el bienestar, la solidaridad y el respeto”.
“El deporte ayuda a promover la justicia, el trabajo en equipo, la igualdad, la inclusión y la perseverancia (…), traspasa fronteras, desafía estereotipos e inspira esperanza entre naciones, pero solo podremos volver a disfrutarlo como antes, si nos recuperamos mejor y acabamos con la pandemia asegurándonos que todo el mundo está protegido contra la COVID-19”, añade.
Athletica Vaticana
Según expone la asociación en su web en italiano, el propio Papa la describió como “una realidad que testimonia concretamente, en las calles y en medio de la gente, el rostro solidario del deporte”. En una audiencia especial del 20 de mayo de 2020, pidió que diera “un testimonio concreto de cómo debe ser el deporte: un puente de paz que une a mujeres y hombres de diferentes religiones y culturas, promoviendo la inclusión, la amistad, la solidaridad, la educación”.
Francisco también sostuvo cómo el primer gesto de Athletica Vaticana fue “acoger como atletas ‘honorarios’ a unos jóvenes migrantes y a una niña con una grave enfermedad neurodegenerativa”. Es, continuó el Pontífice, “precisamente con este estilo de solidaridad y espiritualidad abierta a todos, en amistad, que la asociación invita a todos, pero realmente a todos a correr juntos la carrera de la vida”.